Los Grobo y su fábrica de agroquímicos, con problemas para pagar sus deudas financieras
El Grupo Los Grobo, uno de los mayores productores agropecuarios del país, entró en default. A través de dos notas enviadas a la Comisión Nacional de Valores (CNV) a última hora de este viernes, Los Grobo Agropecuaria -nave insignia del holding- y una de sus controladas, la productora de agroquímicos Agrofina, informaron que no podrán hacer frente a sus próximos vencimientos de deuda.
Estos anuncios se producen días después de que otra empresa del campo, la también fabricante de insumos fitosanitarios Surcos, anticipó que no pagará sus pagarés bursátiles de este mes y hasta, por lo menos, junio próximo, hecho que detonó una sucesión de acontecimientos -como un embargo judicial-, que la llevaron a decidir la solicitud de su procedimiento preventivo de crisis.
Este viernes, Agrofina informó que no cumplirá con un pagaré bursátil de $ 400 millones, a la vez que confirmó que tampoco pagará el sexto servicio de intereses y la primera cuota de amortización de capital de una de sus series de obligaciones negociables (ON), emitida en junio de 2023. Ya había anunciado hace una semana que no saldaría ese vencimiento, a pagar el próximo lunes (30 de diciembre), de u$s 4,62 millones de capital y más de u$s 104.700 en intereses, cancelables en pesos al tipo de cambio oficial de esa fecha.
También anticipó que no podrá pagar sus pagarés bursátiles durante el primer trimestre de 2025.
"En virtud de factores financieros y agronómicos, la venta de agroinsumos se retrajo de manera significativa, lo cual comprometió el flujo, tanto de fabricantes como de distribuidores", explicó Agrofina en la nota que envió al organismo. "Esto produjo una fuerte caída en el mercado de los fitosanitarios, sumado al exceso de stocks en el canal de distribución", agregó. Fundamentó la decisión de entrar en default con "este difícil contexto económico y la creciente iliquidez del mercado de pagarés bursátiles para emisores de nuestra industria".
Añadió que su directorio está "en un proceso de evaluación general del resto de los instrumentos emitidos en busca de una solución integral que permita asegurar el normal funcionamiento de la sociedad". Es decir, un elegante eufemismo para referirse a un reperfilamiento o reestructuración de su deuda.
Efecto dominó
Esta decisión tuvo efecto dominó en su accionista, Los Grobo Agropecuaria. En su respectiva nota, la empresa matriz informó que "ante la creciente iliquidez en el mercado de pagarés bursátiles para emisores del agro, sumado a la imposibilidad de cobro de ciertos créditos en favor de la sociedad y las dificultades financieras de una compañía relacionada, la sociedad no pudo realizar el pago de un pagaré bursátil por u$s 100.000, cuyo vencimiento operó el día 26 del corriente".
"Como consecuencia de esto, tampoco podrá afrontar los vencimientos de los pagarés bursátiles hasta el 31 de marzo de 2025", agregó.
Fundado en 1984 por la familia Grobocopatel, en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, el Grupo Los Grobo está controlado -y gestionado- por el fondo Victoria Capital. Ganó fama a inicios de este siglo, gracias al boom de la soja, que impulsó no sólo el cultivo de esa oleaginosa, sino la conformación de distintos esquemas de asociaciones o "pooles" de inversión, como el que conformó la propia compañía.
Según su página web, el Grupo Los Grobo hoy tiene 715 colaboradores en 37 sucursales, ubicadas en cuatro provincias. Posee 28 depósitos de agroinsumos y dispone de 160 representanes de Agrofina en todo el país. Cuenta con 15 plantas de acondicionamiento de granos, con 340.000 toneladas de capacidad física y procesa 420 toneladas diarias de harina en su propio molino.
En su último año fiscal, cerrado el 30 de junio, Los Grobo Agropecuaria acopió 2,2 millones de toneladas de granos y sembró más de 200.000 hectáreas con más de 40 socios productores en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Además de sembrar y comercializar granos -su negocio core-, vende servicios, tecnología e insumos, como agroquímicos y semillas.
En su último balance, facturó $ 369.011,94 millones, desde los $ 133.558,4 millones del ejercicio anterior. El resultado neto fue una pérdida de $ 19.894 millones. Un año antes, el rojo había sido de $ 7106,96 millones.
En ese año fiscal, acumuló pagarés bursátiles garantizados por $ 11.035,2 millones y no garantizados por $ 17.577,3 millones. En el balance cerrado a junio de 2023, esos montos fueron $ 2303 millones y $ 5859,16 millones, respectivamente.
La deuda total por préstamos que sumó la empresa es de $ 78.166,12 millones, contra $ 23.808,13 millones del balance previo. El 30 de junio, firmó un préstamo sindicado con los bancos Galicia, Industrial, Santander, HSBC, Supervielle, Hipotecario, Itaú y Provincia por u$s 22,65 millones y $ 5374 millones.
Por su parte, Agrofina nació en 1978. Pertenece a Los Grobo desde 2013. Produce fitosanitarios en su planta de 10.000 metros cuadrados en Zárate. Cerca del 90% de sus ventas corresponden a herbicidas. En su año fiscal cerrado en junio, facturó $ 85.114,14 millones, desde los $ 27.210,54 millones del año previo. Perdió $ 14.287,95 millones. Un año antes, había ganado $ 449,7 millones.
El saneamiento de su situación patrimonial y financiera es uno de los actuales objetivos de la empresa, se lee en su memoria anual. Al 30 de junio, debía un total de $ 144.405,6 millones, 5,3 veces más que un año antes. Por ON, asentó una deuda pendiente de más de $ 34.600 millones. De la serie cuya cuota anunció el incumplimiento, tiene un capital pendiente de amortización de u$s 9,38 millones (la tasa de la colocación es fija, del 3% anual). Al igual que Los Grobo, el 30 de junio firmó un préstamo sindicado con los mismos bancos. En su caso, fue de u$s 21,3 millones.
"En el marco de un mercado con una retracción desafiante, estamos transcurriendo una situación de iliquidez transitoria que impacta en el pago de los pagares bursátiles emitidos para las empresas que componen el grupo", expresaron voceros de Los Grobo a este diario.
"Estamos trabajando para resolver una situación de iliquidez temporal y, para ello, se están analizando todas las alternativas que permitan hacer frente a las obligaciones financieras, priorizando nuestro compromiso con productores, proveedores, colaboradores y clientes. Nuestro negocio está sano desde el punto de vista operacional", agregaron.
"Nuestra prioridad es continuar con las operaciones comerciales y de producción y con el crecimiento del negocio de la mano de nuestra de red de provisión de insumos, servicios y conocimiento para la cadena de valor del agro, así como lo hacemos desde hace 40 años", finalizaron.