Nunca tirés la cadena del inodoro sin bajar la tapa: la ciencia explica por qué
La ciencia ha demostrado que un hábito tan común como tirar la cadena del inodoro sin bajar la tapa puede ser mucho más peligroso de lo que pensamos.
Este simple gesto, que muchos realizan sin pensarlo, está relacionado con la propagación de patógenos invisibles que pueden estar en el aire, poniendo en riesgo nuestra salud.
Un grupo de investigadores ha demostrado que este hábito cotidiano esconde un peligro oculto, y la razón detrás de todo esto podría cambiar tu forma de usar el inodoro para siempre.
Experimento científico: ¿qué pasa cuando tirás la cadena con la tapa levantada?
El comportamiento de las partículas en el aire, generadas cuando se tira la cadena del inodoro con la tapa abierta, ha sido objeto de estudio por parte de un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado.
Tirar la cadena del inodoro sin bajar la tapa puede liberar pequeñas gotas cargadas de patógenos. (Fuente: Unsplash)
A través de un experimento que utilizó luz láser y cámaras de alta velocidad, se pudo observar cómo pequeñas gotas de agua se dispersan con gran fuerza al accionar el inodoro.
Según John Crimaldi, profesor de ingeniería ambiental y principal autor del estudio: "Pueden transmitir diversas enfermedades, como gripe o Covid-19", alertando sobre el riesgo de contagios que implican estas gotas invisibles.
Los resultados, publicados en la revista Scientific Reports, demostraron que las gotas más pequeñas, algunas imperceptibles a simple vista, pueden permanecer suspendidas en el aire por varios minutos, aumentando el riesgo de contagios.
Los científicos señalaron que estas partículas pueden transportar enfermedades como la gripe y el COVID-19, así como patógenos intestinales y bacterias como la E. coli y la Salmonella.
¿Cuáles son las recomendaciones de la ciencia a la hora de tirar la cadena del baño?
Cuando el agua se descarga sin la tapa puesta, las gotas de agua pueden alcanzar alturas de hasta un metro y medio, viajando a una velocidad de hasta 2 metros por segundo.
Este comportamiento fue completamente inesperado, ya que se pensaba que las partículas simplemente flotaban. Sin embargo, los resultados fueron alarmantes: las gotas no solo salían disparadas hacia el aire, sino también hacia las superficies cercanas, como la pared trasera del inodoro.
La ciencia ha demostrado que estas partículas pueden permanecer en el aire y propagarse por el baño. (Fuente: Freepik)
Para evitar la propagación de estos patógenos, el estudio recomienda medidas sencillas pero eficaces:
- Bajar la tapa antes de tirar la cadena, actuando como barrera protectora.
- Mejorar la ventilación del baño.
- Realizar limpiezas regulares del inodoro.
- Usar tapabocas al accionar la cadena en espacios públicos.
Este descubrimiento resalta la importancia de modificar hábitos tan comunes, como la manera en que interactuamos con el inodoro, para cuidar nuestra salud y prevenir infecciones.