Economía defendió las tasas y la política cambiaria ante el FMI: las alertas para el nuevo programa
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) analizó el viernes pasado una evaluación ex post sobre el programa de facilidades extendidas (EFF) que negoció el gobierno de Alberto Fernández.
El análisis consideró que "dado el difícil contexto, así como la complicada coyuntura posterior a la COVID y la necesidad de lograr que un gobierno renuente asumiera la responsabilidad del programa, no contempló un ajuste acorde con la magnitud de los problemas fiscales y de balanza de pagos de Argentina".
La autopsia cuestionó el gradualismo en reformas en un país sin acceso al mercado financiero en medio de shocks adversos y "la ejecución cada vez más débil de las políticas".
En tanto, el FMI destacó que la "importante corrección de rumbo emprendida por el gobierno de Javier Milei -en particular una fuerte consolidación, una devaluación inicial y la suspensión del financiamiento monetario del presupuesto- ayudó a Argentina a evitar una crisis absoluta y a dar pasos importantes hacia la estabilización macroeconómica".
Mientras se negocia un nuevo programa, el directorio del FMI tomó las lecciones del caso del EFF. Allí citaron "la importancia de garantizar que el programa sea capaz de resistir shocks, de lograr un equilibrio entre el compromiso con el programa y la calidad de sus políticas" y que se apliquen de forma "clara y holística" los criterios del acceso excepcional -porque se trata de un crédito mayor a lo que marca la cuota en el organismo-.
El directorio cuestionó "la práctica de aprobar repetidamente exámenes de programas con medidas 'temporales' de control cambiario" y sugiere planes de contingencia específicos cuando los riesgos de ejecución del programa son altos y están bajo presiones políticas.
La respuesta de Caputo
En medio de las críticas compartidas con el FMI al programa negociado por Martín Guzmán, la respuesta del equipo económico de Milei incluida en la evaluación defiende sus propias correcciones a lo negociado, aun cuando iban en contra de lo que demandaba el organismo.
El equipo de Luis Caputo señala que no todo dependió del ajuste fiscal. "El firme programa de desinflación tuvo éxito principalmente porque Argentina siguió las políticas y perspectivas de las autoridades sobre las tasas de interés y las políticas cambiarias, incluso si estas no estaban completamente alineadas con las del FMI", indicaron.
"Si Argentina hubiera elevado las tasas de interés reales o se hubiera desviado del crawling peg del 2%, el resultado habría sido una mayor emisión monetaria y una continuación de la espiral inflacionaria", enfatizaron desde el Ministerio de Economía.
"No estamos de acuerdo con la evaluación del informe de que "la política fiscal soportó la mayor parte del esfuerzo de desinflación", respondió el Gobierno, de acuerdo a lo analizado por el economista Santiago Bulat.
"Sin los correspondientes cambios en las políticas monetaria y cambiaria, Argentina habría caído en hiperinflación a pesar del ajuste fiscal. Un nuevo marco de política monetaria, que introdujo agregados monetarios cuantitativos a partir de junio de 2024, fue esencial para romper las expectativas de inflación y acelerar el proceso de desinflación".
Por su parte, el ex ministro de Economía Guzmán consideró tras la evaluación que "el FMI prefería un programa de los que típicamente lleva adelante, contractivo, que genere más saldos de divisas para pagar deuda externa vía una recesión, tal como ocurrió en 2024 con el gobierno actual".