SanCor suma millonaria deuda y su situación es cada vez más delicada
La crisis de SanCor es cada vez más compleja. Ahora, la Empresa Provincial de Energía de Santa Fe (EPE) le reclama el pago de $ 2500 millones y amenaza con cortarle el suministro eléctrico si no resuelve su situación antes de marzo.
Mientras tanto, el nuevo directorio de la cooperativa intensificó la búsqueda de inversores privados para un "rescate" antes del segundo semestre 2025.
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas en 2024. Durante el año pasado llegó a procesar unos 500.000 litros diarios, con infinitas interrupciones por varios parates en las líneas productivas.
Ahora el año arrancó con el pie izquierdo. Las cinco plantas están trabajando al mínimo. "Los trabajadores hace siete años que vienen arrastrando complicaciones en el pago de los salarios. Las plantas están prácticamente paralizadas", dijo una fuente cercana del sector.
A la eterna lista de deudas se suma ahora el pago del servicio de luz. La empresa provincial de Santa Fe envió un ultimatum a la láctea: tiene plazo hasta el 28 de febrero para pagar su deuda, de no hacerlo se quedará sin electricidad lo que hará interrumpir su producción.
SanCor cuenta con la planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, también dedicada a los quesos duros y de rallar. Ambas están trabajando al mínimo. Mientras que Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas atraviesan una situación similar.
Por su parte, en Sunchales, la planta emblema de la cooperativa en donde produce leche también hay mal clima laboral. Allí suelen estar los mayores conflictos. De hecho, el año pasado la planta estuvo 10 meses sin producir.
"La empresa tiene un estrés financiero", reconocieron fuentes cercanas de SanCor. Los pagos que se habían pautado en agosto pasado no se están pudiendo cumplir porque "no hay flujo en la caja", reconocieron. Esta situación generó mal clima entre los colaboradores que hoy trabajan al mínimo.
Además, el gremio de la leche, Atilra, denunció que la empresa paralizó la planta en Devoto en Córdoba por las complicaciones económicas que atraviesa. "Su reapertura estaría sujeta a una mejora económica y financiera", dijeron.
Ahora la nueva deuda cae como una balde de agua fría para los directivos de la cooperativa que buscan capitales privados para salvar a la láctea de un desenlace fatal.
El rescate
Actualmente, la cooperativa tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última es la más importante, ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa.
Para la láctea, es fundamental continuar con sus plantas activas para volver a generar dinero en su caja diaria.
"Si en los próximos cuatro meses no se consiguen aportes privados el futuro de SanCor será complejo", reconoció una fuente cercana de la empresa. En ese sentido las negociaciones con inversores se mantuvieron activas por lo menos en los últimos seis meses, pero ahora la urgencia las intensificaron.
"Hay acercamientos tanto con grupos nacionales como internacionales", explicaron desde la empresa que creen que en los próximos seis meses habrá nuevos jugadores.
En ese sentido, el nuevo presidente, Oscar Juan Sapino, que asumió en noviembre pasado tiene un objetivo claro: conseguir inversores antes de mitad de año.
Hace más de un año, a fines de noviembre, cuando se cayó el fideicomiso, los directivos de SanCor comenzaron a buscar opciones que saquen a la cooperativa de la crisis.
"Desde sociedades independientes en cada planta, dividir las unidades de productos - es decir por marca- con un socio diferente en cada una de ellas o armar un nuevo fideicomiso de cero", son las opciones que manejan fuentes cercanas a la láctea.