SanCor inicia un plan de importantes recortes presionada por deudas
La crisis de SanCor es cada vez más compleja. La cooperativa acaba de anunciar al menos 300 despidos en todas sus plantas, que hoy están operando al mínimo.
"Se están enviando telegramas, hasta ahora 300, a personal que estaba bajo el régimen de jornadas libres desde hace bastante tiempo. Es para todas las localizaciones de la empresa y de las diferentes áreas", contó una fuente cercana a la láctea.
Además, argumentaron que "es por causa de fuerza mayor que incluye falta de trabajo y escasa cantidad de materia prima. Un problema que se prolongará en el tiempo".
Es que SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas en 2024. Durante el año pasado llegó a procesar unos 500.000 litros diarios, con infinitas interrupciones por varios parates en las líneas productivas.
La láctea cuenta con cinco plantas. La de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, también dedicada a los quesos duros y de rallar. Ambas están trabajando al mínimo. Mientras que Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas están con paradas técnicas.
Por su parte, en Sunchales, la planta emblema de la cooperativa en donde produce leche también hay mal clima laboral. Allí suelen estar los mayores conflictos y hoy se está operando al mínimo. De hecho, el año pasado la planta estuvo 10 meses sin producir.
"Hasta fin de año, SanCor contaba con un plantel de 1300 empleados en todas sus fábricas", confirmó la cooperativa. Es decir que se está desvinculando a más del 20% del personal.
"Se entiende que no se pueden mantener estructuras ociosas y personal empleado sin una certeza del volumen a procesar y comercializar. Y mantener esa situación en el tiempo genera un deterioro significativo en la economía empresarial, condicionando su potencial recuperación", sostuvieron en la láctea.
"La empresa tiene estrés financiero", reconocieron fuentes cercanas de SanCor. Los pagos que se habían pautado en agosto pasado con el personal no se están pudiendo cumplir porque No hay flujo en la caja", reconocieron.
A esto se suma además una nueva deuda de $ 2500 millones con la Empresa Provincial de Energía de Santa Fe (EPE) que de no pagarla antes de marzo amenaza con cortarle el suministro eléctrico.
El rescate
Actualmente, la cooperativa tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última es la más importante, ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa.
Para la láctea, es fundamental continuar con sus plantas activas para volver a generar dinero en su caja diaria.
"Si en los próximos cuatro meses no se consiguen aportes privados el futuro de SanCor será complejo", reconoció una fuente cercana de la empresa. En ese sentido las negociaciones con inversores se mantuvieron activas por lo menos en los últimos seis meses, pero ahora la urgencia las intensificaron.
"Hay acercamientos tanto con grupos nacionales como internacionales", explicaron desde la empresa que creen que en los próximos seis meses habrá nuevos jugadores.
En ese sentido, el nuevo presidente, Oscar Juan Sapino, que asumió en noviembre pasado tiene un objetivo claro: conseguir inversores antes de mitad de año.
Hace más de un año, a fines de noviembre, cuando se cayó el fideicomiso, los directivos de SanCor comenzaron a buscar opciones que saquen a la cooperativa de la crisis.
"Desde sociedades independientes en cada planta, dividir las unidades de productos - es decir por marca- con un socio diferente en cada una de ellas o armar un nuevo fideicomiso de cero", son las opciones que manejan fuentes cercanas a la láctea.