Un gobernador propone un rediseño impositivo y cambiar la fórmula de distribución
La provincia de Salta impulsa un cambio sobre el esquema de coparticipación, que establece la distribución de fondos que se hacen a las provincias. El plan está plasmado en un extenso documento que la gobernación de Gustavo Sáenz elaboró con todos los detalles de su propuesta.
El prólogo, a cargo del propio mandatario salteño, menciona a Juan Bautista Alberdi, prócer referido por el presidente Javier Milei, y plantea la necesidad de retomar esas bases para el diseño económico del país. "Las enseñanzas de Alberdi, tantas veces mencionado a lo largo de los años, aún esperan su aplicación concreta. Sus ideas constituyen un paradigma insoslayable para la redacción de una ley que contemple los intereses de todos los argentinos de manera ecuánime", cita Sáenz.
La provincia fue una de las más damnificadas por el recorte de fondos. Las transferencias a Salta cayeron 9,8% en 2024, ubicada solo detrás de la provincia de Buenos Aires, que vio una contracción del 10,9% en sus fondos. En paralelo, reclaman a Nación una deudapor $244.800 millones.
Coparticipación: la propuesta de Salta y el porqué del cambio
El documento elaborado por Roberto Dib Ashur, ministro de Economía de la provincia, plantea la creación de un Fondo Federal de Desarrollo Argentino (FFDA) que complemente el sistema de Coparticipación Federal de Impuestos. El objetivo, señalan, sería compensar las desigualdades regionales, considerando indicadores de desarrollo humano, diferencias y potencial productivo, para garantizar una distribución "más justa y equitativa de los recursos".
Sobre el sistema actual, Dib Ashur señaló: "Hoy, seis de cada ocho pesos que recauda el sistema impositivo quedan en manos de la Nación, mientras que las provincias y municipios deben conformarse con los dos restantes".
El régimen actual, plantean, no consigue mitigar la heterogeneidad de las provincias y no consigue reducir las asimetrías, y señalan las desigualdades de desarrollo económico del país, con gran concentración en la región centro.
Señala además que el Producto Bruto de Salta es equivalente al de un país africano mientras que la Ciudad de Buenos Aires tiene un producto siete veces más grand; en el norte, argumenta, hay una mayor insatisfacción de las necesidades básicas que en el centro del país.
A raíz del análisis del producto bruto de las provincias y de las necesidades básicas insatisfechas crearon una fórmula para una distribución más equitativa y objetiva de los fondos, "priorizando a las provincias con mayores necesidades".
Para ello, plantean que los objetivos tiendan a equiparar los estándares de vida de los habitantes, alcanzar niveles similares de esperanza de vida, mortalidad materna e infantil, garantizar la terminalidad educativa y el acceso a estudios superiores, entre otros.
Nueva Coparticipación: los detalles de la propuesta
El método propuesto considera factores objetivos de reparto medibles en tres dimensiones: calidad de vida (bienestar general), igualdad de oportunidades (acceso a servicios básicos y oportunidades de desarrollo) y grado equivalente de desarrollo (nivel de desarrollo económico y social).
Cada dimensión se compone por distintas variables, como población, infraestructura, producto bruto geográfico, educación y energía. En base a una fórmula que pondera cada uno de estos factores, se determinarán los fondos a recibir.
Para financiar este nuevo fondo, proponen afectar los siguientes recursos:
- Reinstaurar el 30% del Impuesto al Cheque que se destinaba a las provincias
- Incorporar el Impuesto a las Ganancias de los trabajadores en relación de dependencia (cuarta categoría) para distribuir entre las provincias
- Eliminar el consenso fiscal
- Redistribuir el 10% de los recursos del Gobierno nacional
- Aplicar un beneficio adicional del 5% a la provincia de Buenos Aires.