Bonos en modo pausa: el mercado define si los activos argentinos ya tocaron un techo
Los bonos rebotan el martes, aunque muestran mermas de entre 6,3% y 3% desde los máximos históricos.
En el mercado siguen viendo valor en la renta fija argentina para que la deuda pueda continuar convergiendo a créditos similares al de la Argentina. ¿Cuáles son los bonos preferidos por los analistas?.
Rebote en medio del ajuste
Los bonos soberanos argentinos arrancan la jornada en verde.
El Global 2029 sube 0,42%, mientras que el GD30 gana 0,39%.
En el tramo medio de la curva, los títulos a 2035 y 2038 registran avances de 0,7% y 0,64% respectivamente.
Finalmente, los bonos mas largos son los que más suben, con ganancias de 0,53% y 0,87% respectivamente.
Pese al rebote actual, los bonos se encuentran decididamente llevando a cabo una pausa, tras un rally histórico en 2024 que dejó ganancias de más de 100% en promedio en los distintos tramos de la curva.
El Global 2029 muestra una baja de 6,3% desde los máximos históricos recientemente alcanzados, mientras que el GD30 cae 5,9% desde el pico.
En el tramo medio, las bajas son más graduales, con el GD35 perdiendo 3,3% y el GD38 retrocediendo 2,8% desde los máximos.
Finalmente, los títulos más largos bajan 3,5% en el GD41 y el GD46 pierde 4,8% desde el máximo.
El hecho de que el tramo corto haya sido el que más sufrió en la última semana hizo que la curva soberana vuelva a operar por encima del 10% en todos sus tramos, a la vez que la misma presente una forma invertida nuevamente.
Hoy el tramo corto de la curva opera con tasas de 12%, cayendo al 11% en promedio en el tramo más largo de la curva.
Es decir, la curva se muestra ligeramente invertida, cuando hace dos semanas atrás la misma presentaba una pendiente positiva y con tasas que habían caído al 9,75% en el caso del Global 2029.
Debido a que las últimas novedades macroeconómicas han sido positivas, crecen las chances de que el ajuste actual en los bonos sea una simple toma de ganancias y que dicha merma no responda a un cambio de expectativas.
Se han publicado buenos datos desde el punto de vista fiscal, asi como también de la balanza comercial.
La dinámica inflacionaria sigue apuntando a la baja, a la vez que el mercado sigue esperando mayores descensos en la inflación y en el crawling peg, coronando luego una esperada merma en la tasa de interés por parte del BCRA.
A su vez, nadie en el equipo económico dio señales de un giro en el actual curso económico y de prudencia fiscal.
Ante todos estos datos, crece la hipótesis de una toma de ganancia en los bonos, el cual podría ser visto como una oportunidad.
Los analistas de Grupo IEB consideran que el recorte que se está dando en los activos financieros responden a una baja normal y no a un cambio en las variables macro.
"No vemos drivers locales claros para esta corrección. La asociamos por un lado con una expectativa de reinversión de cupones y amortización de enero que no se efectivizo y por otra parte algo de toma de ganancias después de un año en que los bonos subieron en torno a 90% en dólares y que muchos inversores habían entrado en paridades de 20% a 30%", remarcaron desde Grupo IEB.
Sobre el futuro de los bonos, desde Grupo IEB se mantienen optimistas respecto a la deuda en dólares para el 2025.
"Los principales catalizadores serán el acuerdo con el FMI que incluya fondos frescos, un buen resultado electoral que permita ganar gobernabilidad que con la inflación a la baja y ciertos indicios de recuperación económica le asignamos una alta probabilidad y finalmente el levantamiento de los controles cambiarios después de octubre. En este escenario optimista vemos un upside de 30% en promedio para el tramo largo de la curva hard dollar", detallaron.
Desde Adcap Grupo Financiero remarcaron que los bonos soberanos siguieron bajo presión borrando las ganancias obtenidas desde diciembre.
"En este contexto, no hemos visto a muchos inversores apresurados por reinvertir los cupones cobrados recientemente y más bien esperando un mejor punto de entrada. En nuestra opinión, el sentimiento del mercado debería mejorar a medida que las negociaciones con el FMI ganen impulso", estimaron.
Sobre el posicionamiento, desde la compañía ven valor en los títulos del tramo mas corto.
"Para un enfoque de corto plazo, vemos una mayor alza en los bonos GD30 y GD29, ya que estos bonos han tenido un rendimiento inferior al del GD35 y sus pares de Ecuador. Suponiendo que vuelvan al pico de sus ratios respecto de ECUADOR, los plazos más cortos 2029 y 2030 generarían un retorno de 12,5%, que se compara con el 10% del GD35", explicaron desde Adcap.
Curva más normal y el bono preferido del mercado
Al analizar la curva de Bonares, es decir, aquellos bonos con legislación local, también se percibe un desplazamiento al alza en los rendimientos a lo largo de la última semana.
En el caso de la curva de Bonares, la misma también presenta una leven pendiente negativa, con rendimientos de 11,5% en promedio en el tramo corto y del 10,5% en promedio en el tramo más largo.
De cualquier manera, la curva ha presentado mejoras en los últimos meses ya que en diciembre de 2023 la misma operaba en niveles de 45% en el tramo corto y 25% en el tramo largo, lo cual eran tasas muy elevadas y con una pendiente en la curva demasiado negativa, dando a entender la desconfianza del mercado sobre la capacidad de pago de la Argentina.
Hoy la curva presenta una forma más normal y los analistas siguen viendo valor en la renta fija local.
Lo que se puede notar es que hay un bono que es el favorito entre los analistas y el mismo se ubica en el tramo medio de la curva soberana de ley NY.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, tiene al GD35 como su bono preferido dentro de la curva soberana.
"Seguimos viendo espacio para compresión de spreads en Globales, manteniendo a GD35 como top pick, con nuestros análisis apuntando a que es el bono con mejor retorno total a un año vista dentro de la curva. En tanto, sostenemos que, a estos niveles de spread de legislación, sigue teniendo sentido pasar de AL a GD", dijo Franco.
A causa de la toma de ganancias, el riesgo país volvió a subir por encima de los 600 puntos. Sin embargo, el mercado confía en que la tendencia a la baja en el indicador será reanudada.
Juan Pedro Mazza, estratega de Cohen, resaltó que la deuda de mayor plazo es el que presenta un potencial alcista mayor, y al igual que Franco, también prefiere el GD35.
"En nuestro escenario, los bonos del tramo largo presentan el mayor potencial. En particular, destacamos el GD35. En un escenario donde el riesgo país cae a 400 pb, este bono ofrecería ganancias del 20% en los próximos 12 meses, en tanto que si el riesgo país se mantiene estable, ofrecería ganancias del 13%. Optamos por bonos Ley Nueva York, ya que los spreads legislativos están en niveles bajos. En el tramo corto, recomendamos el GD30 (TIR 10,2%)", explicó.
Los analistas de Balanz afirmaron que se mantienen optimistas sobre el futuro de los bonos en el corto plazo.
"Seguimos viendo catalizadores en el corto plazo. Un nuevo acuerdo con el FMI, que contemple una salida del cepo al menos gradual, parece el más próximo. Esto daría mayor consistencia al programa macro, y posiblemente incentivaría a fondos internacionales a aumentar su exposición a la curva argentina", explicaron.
En cuanto al posicionamiento, desde Balanz agregaron que tras el mejor desempeño de la parte larga, ahora vuelve a verse atractivo el GD30.
"La curva nuevamente tiene pendiente negativa y una compresión hacia una curva normalizada daría más upside a la parte corta", indicaron.
Convergencia a emergentes
Para poder determinar el futuro del precio de los Globales, los analista suelen mirar como objetivo el nivel de tasa con el que operan bonos de créditos comprables al de la Argentina, como los de calificación B y BB.
Hoy la Argentina se encuentra operando con niveles de tasas más bajas respecto del promedio de su propia calificación (CCC).
De hecho, si la deuda local convergiese a los rendimientos de los bonos CCC, los títulos argentinos deberían caer entre 4% y 14% desde los valores actuales.
Para converger a los rendimientos del promedio de créditos con calificación "B", los bonos deberían subir entre 4% y 8,5%, siendo los bonos del tramo medio (GD35 y GD38), los de mayor potencial.
Para que se de una convergencia al promedio de créditos BB, la deuda local debería subir entre 12 y 25%, con el GD35 y el GD41 mostrando el mayor potencial alcista.
Los analistas de Facimex Valores también entienden que existen oportunidades en los bonos soberanos.
"Sobre ponderamos soberanos hard dollar por su gran valor respecto de los comparables, aunque la compresión será gradual. Priorizamos el GD35, GD38 y GD41 por su convexidad, que los vuelve más atractivos en escenarios alcistas; a la vez que cuentan con la ventaja de tener una mayor protección a la baja por sus menores paridades contra los Globales cortos", resaltaron
Por su parte, desde Research Mariva remarcaron los buenos datos macro publicados en las ultimas semanas, factores que los mantiene optimistas sobre el futuro de la renta fija local, pese a la debilidad reciente en la deuda.
"El mes pasado, los buenos fundamentos económicos a nivel local continuaron impulsando los precios de los bonos soberanos muy por encima del desempeño de los bonos de los mercados emergentes. El hecho de que el riesgo país hubiese caído por debajo de los 600 puntos básicos se explica principalmente por los resultados fiscales y por la dinámica de las reservas en las últimas semanas", detallaron.
Sobre el posicionamiento en la renta fija, desde Research Mariva mantienen su optimismo, aunque sin sobre ponderar la renta fija local.
"Si bien aún prevemos potencial alcista en un escenario en el que la curva soberana logre normalizarse, alcanzando niveles de calificación crediticia CCC+ o B-, el último rally de los bonos soberanos les da menos margen de compresión. En este escenario, aún consideramos que el GD35 es el bono más atractivo", detallaron.