Canadá: Justin Trudeau lanza un 'compre nacional' para desafiar los aranceles de Trump
En respuesta a los nuevos aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, hizo un llamado a los ciudadanos canadienses para que prioricen el consumo de productos nacionales. A través de un tuit, Trudeau instó a la población a "elegir productos fabricados aquí mismo, en Canadá", revisar las etiquetas y "hacer su parte" para fortalecer la economía local. Este mensaje llega en un momento de tensión comercial tras la decisión de Washington de aplicar impuestos adicionales a las importaciones provenientes de Canadá, México y China.
Los aranceles, que entrarán en vigor este martes a las 12:01 a.m. ET, incluyen un gravamen del 25% para las importaciones de México y Canadá, con una tasa reducida del 10% para los productos energéticos canadienses, y un 10% adicional para los bienes chinos. Trump justificó la medida bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), argumentando que busca proteger a Estados Unidos de la "gran amenaza" que representan los inmigrantes ilegales y las drogas letales, como el fentanilo, que ingresan al país.
Sin embargo, la decisión fue recibida con críticas y represalias por parte de los países afectados. Canadá, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, anunció que impondrá gravámenes de represalia de "gran alcance", aunque no especificó cuáles serán las medidas concretas. Trudeau subrayó que su gobierno no permanecerá impasible ante lo que considera una política comercial agresiva por parte de su vecino del sur.
La excepción aplicada a los productos energéticos canadienses, que serán gravados con solo un 10%, refleja la dependencia de Estados Unidos de los suministros de petróleo, gas natural y electricidad provenientes de Canadá. No obstante, esta medida no fue suficiente para calmar las tensiones entre ambos países, que comparten una de las relaciones comerciales más estrechas del mundo.
México también reaccionó con firmeza. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno implementará medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses mexicanos. Además, rechazó "categóricamente" las acusaciones de la Casa Blanca sobre una supuesta alianza entre el gobierno mexicano y organizaciones criminales. Sheinbaum propuso a Trump establecer una mesa de trabajo para abordar los problemas de seguridad y salud pública de manera conjunta, enfatizando que "no es con la imposición de aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando".
Por su parte, China adoptó una postura firme y anunció que presentará una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tomará "las contramedidas correspondientes" en respuesta a los aranceles adicionales del 10% impuestos por Estados Unidos. Aunque no especificó cuáles serán esas medidas, el gobierno chino dejó claro que no permitirá que esta decisión pase sin una respuesta proporcional.
Expertos advierten que la imposición de estos aranceles y las represalias anunciadas por México, Canadá y China podrían desencadenar una guerra comercial de proporciones. Este escenario no solo afectaría a las economías de los países involucrados, sino que también podría tener un impacto negativo en los consumidores estadounidenses, quienes podrían enfrentar aumentos sustanciales en los precios de productos como aguacates, zapatillas deportivas y automóviles.