Hallazgo en el Vaticano: tras 500 años, descubren una figura oculta que pintó Miguel Ángel en la Capilla Sixtina
La investigadora especializada en arte del Renacimiento, Sara Penco, descubrió una imagen oculta en el techo de la Capilla Sixtina del Vaticano que revelaría una popular figura de la Biblia en un fresco que pintó Miguel Ángel Buonarroti hace casi 500 años.
Se trata de un personaje muy reconocido de la vida de Jesús que, se supone, aparece en El Juicio Final. Esta pintura de más de 14 metros por 12 de ancho que muestra distintas figuras masculinas desnudas que suben al cielo y descienden al infierno.
¿Cuál es la figura oculta que pinto Miguel Ángel en la Capilla Sixtina?
La investigadora afirma haber encontrado una figura bíblica que, hasta ahora, estaba "desaparecida" en la famosa pintura que se encuentra en toda la pared del altar en el Vaticano. Penco explicó que halló a María Magdalena, una de las seguidoras más dedicadas de Cristo.
Este personaje, que según la Biblia fue testigo de la crucifixión y resurrección de Jesús, está representada con cabello rubio besando la cruz, según narró la especialista. Su figura se encuentra a la derecha de la pintura besando la madera.
"Estoy firmemente convencida de que se trata de María Magdalena. La intimidad con la cruz, el vestido amarillo y el cabello rubio, pero también todo el contexto en el que Miguel Ángel sitúa esta figura para subrayar su importancia", manifestó en una conferencia de prensa en Roma, según informó The Telegraph.
El cuadro de la Capilla Sixtina con la imagen oculta de María Magdalena.
Para la autora de la teoría, el hombre musculoso y casi desnudo que sostiene la cruz es el mismo hijo de Dios y no Simón de Cirene, el hombre al que los romanos obligaron a llevar la cruz de Jesús en el camino a su lecho de muerte, como se suponía antes.
¿Qué dijo la autora de la teoría sobre la figura oculta en la Capilla Sixtina?
Según el análisis de la autora, hay dos representaciones de Jesús en la obra: una a la derecha con María Magdalena y otra en el centro. La segunda muestra a Cristo rodeado de muchos santos, con el resplandor de la luz a su alrededor y a su madre, la Virgen María, más cerca.
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En el fresco, se identifica que se trata de la misma persona divina, ya que ambas tienen el brazo derecho en una posición similar y los mismos mechones de cabello de colores claros. En ningún caso tienen barba, como suelen ser las representaciones tradicionales que se habrían inspirado en una antigua estatua griega de Apolo.
Penco explicó que Jesús aparece dos veces porque en un caso es "juez" y en el otro se trata del "Cristo redentor". Para la autora del prólogo en el libro de quien inspiró la teoría, la profesora Yvonne Dohna Schlobitten de la Universidad Gregoriana de Roma, "la mujer que besa la cruz tiene un papel importante, aunque aparezca escondida en los bordes de la imagen".