El personal calificado, requisito fundamental para desarrollar el sector energético
La Argentina se encuentra ante una oportunidad histórica de ser un proveedor de energía para todo el mundo. Vaca Muerta ya es una realidad, pero nuestro país además tiene enormes ventajas comparativas para producir energía tanto eólica como solar, además de desarrollar proyectos de hidrógeno renovable. Asimismo, desde el Gobierno nacional se fomenta la energía nuclear, que está siendo revalorada como forma de producción sustentable en el mundo, y se busca atraer inversores a partir de herramientas como el RIGI.
Para concretar las oportunidades, es importante que desde cada expertise se piense de qué manera se puede colaborar con el desarrollo de este sector estratégico. En este artículo procuraré hacer un aporte desde la perspectiva de los recursos humanos.
Antes de empezar, es importante destacar que el sector energético tiene una necesidad muy grande de perfiles altamente capacitados. John Veil y Mark Kaiser destacan que muchos roles requieren conocimientos técnicos, capacidad de innovación y conciencia sobre la importancia de la seguridad y el compliance. La falta de trabajadores cualificados puede llevar a riesgos de seguridad, aumento de costos e ineficiencias operativas importantes.
Como siempre que se requiere personal calificado, la inversión en el reclutamiento es muy importante. Hay que saber a quiénes buscar, cómo hacer y dónde encontrarlos. Para esta tarea, suelen ser útiles las alianzas estratégicas con escuelas técnicas y universidades, que son las grandes formadoras de perfiles capacitados.
Un desafío específico del sector tiene que ver con la atracción del talento. Hay operaciones que se ven como riesgosas. Otras personas pueden estar preocupadas por el impacto ambiental de las industrias. Y muchos otros se preguntarán si quieren mudarse para vivir cerca de los centros de operación.
Michael Bradshaw y Adam Franks destacan la importancia de que las compañías pongan énfasis en sus trayectorias de seguridad y su responsabilidad ambiental. Asimismo, es importante ofrecer perspectivas de desarrollo de la carrera a largo plazo, facilidades y apoyo para las mudanzas, además de incentivar la integración a una nueva comunidad.
Todos estos factores son especialmente importantes para las nuevas generaciones, que traen esquemas de valores novedosos al mundo laboral.
Otro desafío importante es el de la interacción entre personas y máquinas. Daniel Kirsch y Robert Burgelman destacan que las industrias energéticas cuentan con tecnologías muy avanzadas, y al igual que otros sectores están viviendo la revolución de la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la robótica. Las empresas deben poner foco tanto en la inversión en tecnologías como en la búsqueda y desarrollo de personas que puedan extraer el máximo potencial de esas herramientas.
Dado que muchas industrias del sector son de alto riesgo, también resulta fundamental que promuevan culturas de seguridad. Las capacitaciones en seguridad deben ser habituales y rigurosas, las inversiones en tecnología segura constantes, y la comunicación sobre la importancia que tienen estas políticas tiene que ser clara y repetitiva.
El futuro energético de la Argentina y su potencial exportador no se construyen sólo con recursos naturales e inversiones: el talento y la visión de las personas también es indispensable. El potencial del sector es inmenso, pero necesitamos ser inteligentes y movilizar el recurso más valioso de todos: el capital humano.