Acuerdo con el FMI: el detrás de escena de la negociación y los "festejos" del anuncio
La sala de conferencias de la Casa Rosada que habitualmente tiene al frente al vocero presidencial Manuel Adorni estuvo el viernes por la noche copada por el equipo económico.
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, explicaron lo que sería la fase 3 del programa económico, sujeto a la aprobación del acuerdo con el FMI que, aseguraron, enviará fondos el próximo martes.
En la platea se encontraba buena parte del equipo económico. El ministro le agradeció a su viceministro (José Luis Daza), a los secretarios de Finanzas y Hacienda (Pablo Quirno y Carlos Guberman) y a las "tres anclas", en referencia a sus asesores Federico Furiase, Martín Vauthier y Felipe Núñez.
Con el enorme @CarlosGuberman recién! Tremendo compañero de aventuras en el Ministerio! https://t.co/GmDMVQOhUU pic.twitter.com/FOpj8X7YwW
— Pablo Quirno (@pabloquirno) April 11, 2025Presenciaron también la exposición de Caputo y Bausili el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, el diputado provincial Agustín Romo, y el secretario de Producción, Pablo Lavigne, entre otros.
Caputo comenzó con un repaso de la herencia que recibió aplausos de los representantes del Gobierno cuando marcó la caída de la pobreza. Tras una amplia crítica a la herencia recibida por su antecesor, Sergio Massa, reivindicó a quien fuera "su segundo", Leonardo Madcur, que hoy es el representante de Argentina ante el FMI y quien estuvo a cargo de la negociación fina con los técnicos del organismo.
A pesar del anuncio, Bausili se guardó un detalle fundamental: la tasa de interés. Consultado sobre si habrá cambios, el funcionario eligió señalar: "No voy a decir hoy qué vamos a hacer con la tasa de interés del futuro".
El clima era de celebración. No solo los aplausos -de los funcionarios- que interrumpieron cuatro veces la exposición de las cabezas del equipo económico, sino también el intercambio de chistes entre Caputo y Bausili con sus colaboradoras. Al finalizar la conferencia, abundaron los abrazos.
El presidente Javier Milei y el resto del Gabinete observaron la conferencia desde otro salón en la Casa Rosada mientras se preparaba la cadena nacional que llegaría un par de horas más tarde.
Desembolsos
El Gobierno hizo un racconto de cómo "logró torcerle el brazo al FMI" y consiguió que el organismo desembolse este año u$s 15.000 millones. Un detalle. El primer desembolso será por u$s 12.000 millones.
Otros u$s 2.000 millones llegarán en junio, sujetos a la primera revisión del programa.
Entre las metas comprometidas, se destacan la acumulación de reservas, que para junio deberán ser de -0,5 millones y los activos netos deberán ser de 9 mil millones.
Caputo aseguró que la negociación por el esquema cambiario de flotación estaba cerrada "hace ocho meses" y relató las reacciones iniciales en Washington DC cuando los funcionarios argentinos se acercaron por primera vez a pedir unos u$s 20.000 millones.
"Cuando hablamos con el Fondo, le dijimos: nosotros podemos seguir de manera gradual haciendo esto, pero se nos va a hacer largo. O pueden ustedes acompañarnos y ayudarnos a recapitalizar el Banco Central. Y nos dijeron que sí, que estaban dispuestos a acompañarnos", enfatizó Caputo.
En los meses siguientes, el FMI acompañó con declaraciones sobre los "sorprendentes resultados" apalancados por la desaceleración de la inflación y dejaron en claro su beneplácito por el ajuste fiscal. Sin embargo, las señales de un acuerdo cerrado no estuvieron tan claras como las planteó Caputo o incluso el presidente Javier Milei.
"No es una devaluación, es una flotación"
El ministro detalló que se aplicará un sistema de flotación entre bandas cuyos límites serán los $1000 y los $14000. Además, ambos extremos tendrán un ritmo de devaluación mensual del 1%, tanto hacia arriba como hacia abajo.
Consultado sobre si el techo de $1400 implicaba una devaluación, el ministro sostuvo: "Esto no es una devaluación, es una flotación".
La explicación que esgrimió Caputo es que la devaluación apela a garantizar un piso. "Puede ser que acá a un año el dólar valga $970. Puede ser todo", agregó Caputo.
Rápido, el presidente del Banco Central lo corrigió: "No puede por la banda".
La entidad monetaria, con este esquema, pasará a comprar o vender dólares según el tipo de cambio se acerque al mínimo o al máximo respectivamente.
Lo cierto es que el máximo fijado implica un salto cambiario del 30%.
Caputo además reveló que el nuevo esquema cambiario estaba acordado con el Fondo hacía ocho meses.
Cepo
La flexibilización del cepo fue el factor central del anuncio. La apertura de la compra de dólares sin límites para minoristas y el fin de las restricciones cruzadas, herramienta que impedía que si una persona compraba dólares en el mercado financiero, no podía hacerlo a través del mercado cambiario.
Sin embargo, la restricción cruzada se mantendrá para las empresas. La novedad en este frente es que se habilitará la posibilidad de acceder al mercado libre de cambios para girar dividendos para los intereses devengados a partir del ejercicio fiscal 2025, mientras que para los anteriores sacarán un BOPREAL para concretar esos giros.
Además, se anunció el fin del dólar blend, esquema por el cual los exportadores recibían un margen adicional al liquidar el 80% en el mercado libre de cambios y el 20% en el CCL.