El proyecto de reforma fiscal de Trump hace temblar a los inversores
El "gran y hermoso" proyecto de ley fiscal del presidente Donald Trump corre el riesgo de aumentar bruscamente la deuda pública de EE.UU., lo que ha generado alarma entre los inversores y alimentado interrogantes sobre cuánto tiempo más el mundo financiará el gasto excesivo de Washington.
Los costos de endeudamiento a largo plazo del país subieron al comienzo de esta semana, luego de que un comité del Congreso avanzara el domingo con un proyecto de presupuesto que, según estimaciones, agregará billones de dólares al déficit federal en la próxima década al extender recortes impositivos.
El proyecto avanzó después de que Moody's, una de las principales agencias de riesgo crediticio, le retirara el viernes la calificación crediticia triple A a Estados Unidos.
La propuesta y la rebaja de calificación incrementaron la preocupación sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas estadounidenses, en un contexto en el que muchos inversores y analistas consideran que la deuda y el déficit ya se encuentran en niveles preocupantes.
Alertan que el proyecto fiscal de Donald Trump podría disparar la deuda pública de EE.UU. Foto: Shutterstock.
"Es como estar en un barco que se dirige contra las rocas y ver a los que lo conducen discutir sobre hacia qué lado girar", dijo Ray Dalio, multimillonario y fundador del fondo de cobertura Bridgewater Associates, al Financial Times.
"No me importa si giran a la izquierda o a la derecha, lo que me importa es que giren para volver a poner el barco en curso."
La legislación propuesta, a la que Trump ha calificado reiteradamente como "El gran y hermoso proyecto de ley", extendería los amplios recortes de impuestos aprobados en 2017 durante su primer mandato.
También recortaría significativamente el programa de seguros Medicaid para personas de bajos ingresos y un programa de asistencia alimentaria. Los republicanos más duros están presionando por mayores recortes de gasto.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó el lunes que el proyecto de ley "no suma al déficit", repitiendo lo dicho por otros funcionarios de la administración Trump, quienes sostienen que los recortes fiscales acelerarán el crecimiento económico.
Sin embargo, el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, un organismo no partidista, estima que la legislación aumentaría la deuda pública en al menos 3,3 billones de dólares hasta finales de 2034.
También elevaría la relación deuda-PIB del 100 % actual al récord del 125 %, según el grupo. Esa cifra superaría el 117 % proyectado bajo la ley vigente.
Mientras tanto, el déficit anual subiría al 6,9 % del PIB desde el 6,4 % estimado para 2024.
El aumento de la deuda pública tendría que ser financiado por inversores, lo que llevaría al Departamento del Tesoro a acelerar la venta de bonos. No obstante, hay indicios de que los compradores de deuda exigirán mayores rendimientos, lo que encarecería el costo del endeudamiento.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años subió el lunes hasta un pico del 5,04 %, su nivel más alto desde 2023, luego de que el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes avanzara con la legislación y tras la rebaja de calificación de Moody's del viernes.
El proyecto avanzó después de que Moody's, una de las principales agencias de riesgo crediticio, le retirara el viernes la calificación crediticia triple A a Estados Unidos. Foto: EFE.
"Estamos en un punto de inflexión en el mercado de bonos del Tesoro, en el que para que se mantengan los niveles actuales, necesitamos pronto buenas noticias sobre el déficit", dijo Tim Magnusson, director de inversiones de Garda Capital Partners. "El mercado de bonos va a ser el disciplinador, si hace falta uno."
Edward Yardeni, presidente de Yardeni Research, retomó un término que acuñó en los años 80 para describir la reacción del mercado ante políticas fiscales laxas: "Los vigilantes de los bonos se han montado a caballo, están listos para actuar", afirmó.
Dalio señaló que EE.UU. necesita reducir rápidamente su déficit al 3 % del PIB mediante una combinación de recortes de gasto, aumento de ingresos y reducción del costo real del endeudamiento.
Bill Campbell, gestor de cartera del grupo de inversión DoubleLine, señaló que tenían una posición "infraponderada" en bonos del Tesoro a 20 y 30 años. "No parece que haya un esfuerzo serio por controlar la deuda", dijo.
Durante mucho tiempo, EE.UU. ha podido operar con grandes déficits en comparación con otros países gracias a la enorme demanda mundial por bonos del Tesoro, considerados activos de reserva de facto, y por el dólar.
Esto ha otorgado a EE.UU. una flexibilidad significativa en sus finanzas públicas, según las agencias calificadoras. Pero el nuevo desafío aparece en un momento en que las preocupaciones fiscales y la inquietud por los aranceles de Trump hacen que los inversores estén más cautelosos respecto a su exposición a activos en dólares.
"El problema clave es que el mercado, en los últimos dos meses, ha reevaluado estructuralmente su disposición a financiar los déficits gemelos de EE.UU.", dijo George Saravelos, de Deutsche Bank.
La combinación de "un apetito reducido por activos estadounidenses y la rigidez del proceso fiscal que asegura déficits muy altos es lo que está poniendo nervioso al mercado", explicó.
Información adicional de Steff Chávez.