Mastellone rechazó definitivamente la oferta de Arcor y la pelea por la láctea podría ir a la Justicia
A días de cumplir el mes que tenían para negociar un acuerdo, los accionistas de Mastellone Hermanos rechazaron definitivamente la oferta de compra del 51% de las acciones de la láctea que habían hecho Arcor, en conjunto con Bagley Argentina y Bagley Latinoamérica, joint ventures que el grupo cordobés comparte con la francesa Danone.
"En el día de la fecha, la sociedad ha recibido de los accionistas titulares de las acciones clases A, B, C y D (los ‘vendedores'), una copia de la comunicación que han remitido en el día de hoy a Bagley Latinoamérica, Bagley Argentina y Arcor (los ‘compradores'), en la cual los vendedores manifiestan que el ejercicio de la opción de compra efectuado por los compradores, que fuera informado a esa CNV el día 28 de abril de 2025, no cumple con los términos y condiciones establecidos en el contrato de opción", dice la nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), con firma del presidente de Mastellone, Carlos Agote, quien es titular del fondo Dallpoint Investments.
Fuentes del mercado, conocedoras de la operación, sugieren que esta nota está lejos de ponerle un punto final al tema. "El conflicto se va a agravar y va para largo plazo. Incluso, podría entrar en fase judicial", deslizan. Otro foco de preocupación, no menor, es el día después. El grupo Arcor posee el 49% de las acciones de Mastellone. Y, además, la láctea, dueña de la marca La Serenísima para leches, cremas y quesos, tiene decenas de contratos vigentes con Danone, que no sólo le compró en los '90 la etiqueta para yogures y postres, sino que también le provee servicios de logística, a través de Logística La Serenísima, y es uno de sus principales clientes de materia prima.
Desde inicios de este siglo, Mastellone estuvo bajo el control de Dallpoint, que tomó la mayoría de la empresa tras la reestructuración de su deuda financiera. En 2015, luego del fallecimiento de Pascual Mastellone (agosto de 2024), sus herederos firmaron con Arcor un acuerdo por el cual, gradualmente, la alimenticia de la familia Pagani adquirió participaciones en la láctea.
La operación tuvo su costado romántico: "Don Pascual", como le decía, fue uno de los empresarios a los que admiró Luis Pagani, presidente de Arcor entre 1993 y 2023. Pero, para uno de los mayores fabricantes de chocolates y golosinas del mundo, la leche es un insumo vital. Sobre todo, en el caso de un holding que, históricamente, hizo de la integración vertical un culto.
El acuerdo establecía que, entre 2020 y 2025, Arcor y Bagley -joint venture que el Gigante de Arroyito formó en 2004 con Danone para producir galletitas y snacks- aumentarían su derecho de compra por hasta el 100% de las acciones y los votos. La última transacción había sido en 2020: u$s 20 millones, por el 0,7% que les permitió alcanzar su, hasta ahora, 48,68% en Mastellone.
En total, y hasta esa operación, Arcor había pagado u$s 137,8 millones, según consta en el último balance anual del grupo cordobés.
Ninguna de las partes develó a cuánto ascendió la actual oferta por el 51%. Lo público fue que, ya el mismo día que se hizo la propuesta, los otros accionistas de Mastellone anticiparon que impugnarían el precio. También en el balance de 2024, Arcor valuó las opciones de compra por esa participación en $ 120.034 millones. Es decir, u$s 113,2 millones al tipo de cambio de ese momento y u$s 103,7 millones, al del cierre de este viernes (u$s 100,63 millones al 28 de abril, día de la oferta). En todos los casos, por debajo lo que acumularon los pagos por el restante 49 por ciento. En el mercado, deslizan que es una referencia de la que tomó nota el público inversor.
Fuentes de Arcor niegan que ese sea el precio ofertado. Aclaran que es un asiento contable. Lo que el grupo sí dejó en claro es su postura: su oferta es "legal". Es decir, de acuerdo con los términos previstos en los contratos firmados durante la última década. Así lo expresó por escrito en las notas del balance de su primer trimestre de 2025, presentado la semana pasada.
"La Sociedad, Bagley Argentina y Bagley Latinoamérica consideran que el precio de ejercicio notificado a los vendedores se ajusta estrictamente a lo establecido en el mencionado contrato", aseguró. Por eso, ya hay quienes se preparan para un escenario de judicialización.
La otra gran incógnita es Danone. Principalmente, por cómo seguirá la relación comercial y operativa con Mastellone, que ya sufrió cierto desgaste, incluso, a nivel de la líneas durante el último mes. Pero, también, con Arcor. La transacción, seguida minuto a minuto desde París, habría sido un movimiento conjunto, primer paso de un proyecto llamado "La Serenísima Unida". Según publicó el diario La Nación, consiste en volver a tener, bajo una sola empresa -otro JV entre cordobeses y galos-, a todos los productos que llevan esa marca. Algo que, además de simplificar estrategias de marketing y publicidad, también le permitiría ampliar su portafolio de productos.
Actualmente, Danone, que también produce aguas (Villa del Sur, Villavicencio y las saborizadas Ser), participa sólo en segmentos fuertemente golpeados por el ajuste. Del otro lado, la actividad láctea, de mucha mayor escala, comienza mostrar los primeros síntomas de saneamiento después de prácticamente dos décadas de regulación y controles de precios por parte del kirchnerismo. Así lo mostraron los números. En 2024, Mastellone, que en 2021 había logrado domesticar su siempre amenazante deuda financiera, ganó $ 54.565 millones contra una pérdida neta de $ 28.721 millones de 2023. Procesó casi 1,3 millones de litros de leche, de los cuales 919.000 fueron para el mercado interno.