CABA, el batacazo que complica a todos: crisis en el PRO, feroz interna en LLA y un pacto todavía en ciernes
La victoria libertaria en la Ciudad Autónoma puso en crisis la gestión del PRO a cargo de Jorge Macri pero activó una feroz interna entre Las Fuerzas del Cielo, de Santiago Caputo, y "los impresentables", como ese sector denominan a los seguidores de Karina Milei en la Provincia de Buenos Aires, comandados por Sebastián Pareja.
Como si hubiera una orden de "limpieza étnica" para acomodar lo nacional a lo provincial, desde las "usinas del arte virtual", repleta de troles libertarios jóvenes, empezaron a acumularse acusaciones contra Pareja y todos sus armadores políticos, a los que se les endilga desde cobrarle dinero a la gente que fue nombrada en cargos públicos como ANSES y PAMI hasta denuncias por cuestiones de género o empresas fantasmas.
La noche del domingo, en el búnker ganador de la avenida Córdoba, el aire se cortaba con un hilo dental. Las facciones estaban claras y cuando hablaban los principales protagonistas del triunfo, quedó claro que cuando mencionaban a El Jefe los de Las Fuerzas del Cielo se callaban y cuando nombraban al asesor estrella otro sector del salón no aplaudía.
En la sede del PRO todo era tristeza y hasta cierta depresión. Jamás se esperaron un resultado como el del domingo, aunque el jefe de Gobierno ya les había alertado, el viernes, que todo indicaba que iban a salir terceros. Lo que nunca les dijo, quizás porque albergaba una tibia esperanza, es que iban a ser casi duplicados por Manuel Adorni.
Como es público y notorio, en la noche misma del domingo, además, se activaron todas las comunicaciones que se habían adormecido, nunca cortado, entre el PRO y LLA para armar un frente electoral en la Provincia de Buenos Aires, cuyo bosquejo ya estaba realizado desde hace tiempo. "Hubiéramos esperado hasta hoy... Le pagamos muy caro por lo que valen", reflexionó un armador libertario que se ríe de su ocurrencia.
De un ambiente dividido entre "halcones y palomas", el lunes, todos parecían palomas en el mundo macrista. El propio Mauricio Macri no sabía dónde ponerse, si en el bando opositor o en el oficialista, durante las horas posteriores a la paliza recibida. Finalmente, se adueñó del viejo dicho que "si no puedes contra ellos úneteles". Así, las negociaciones en el ámbito provincial ya están encaminadas, con lugares consolidados para los mejores candidatos de cada localidad y sección electoral y con la salvaguarda que los intendentes propios recibirían un tratamiento privilegiado, aunque Luis Palomino, en Vicente López, ya se haya endurecido y pretende enfrentar a Soledad Martínez en esa localidad.
Al lado, calle Paraná de por medio, Ramón Lanús respira un poco más aliviado. Si bien fue uno de los primeros en expresar su apoyo al proyecto libertario vía su relación privilegiada con Patricia Bullrich, ese entusiasmo fue mermando con el correr de los meses donde luego de un par de faltazos había retomado su presencia en las reuniones macristas. Fue uno de los que abiertamente trabajó para que ambas fuerzas se juntasen en la Provincia.
El otro que subió sus acciones como poroto en agua fue el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, el primero del Gran Buenos Aires en afiliarse, directamente, a La Libertad Avanza. La imagen que posteó en la mañana del lunes fue todo un símbolo. Un mate con un termo, la leyenda 3F y una frase de ocasión, que ocultaba su real intensión. "Los espero".
Un experto armador político libertario le contaba, a media semana, lo que sucede en el mundo oficialista nacional. "Están discutiendo por las redes lo que deben hacer en un despacho. Eso dejará muchas heridas para el futuro. Si quieren lugar en las listas para los pibes de La Fuerza del Cielo, lo deberían hacer en privado, pero no incendiando a la gente porque después nadie te va a querer ir a fiscalizar. Y los que hacen eso son los terrenales de Pareja, por más desprolijos que sean".
Cerca de Santiago Caputo se ríen de estas y otras ocurrencias. Para ellos todo es un trámite que tiene como final llegar a la aprobación de Javier Milei como presidente reelecto. Mientras tanto, acumulan todo el poder que puede. "Finalmente, nosotros somos mucho más pragmáticos que los peronistas, que se siguen peleando. Nosotros lo resolvimos en diez minutos", se ríen en su entorno con respecto a lo que posiblemente suceda con el PRO, aunque esa relación no será tan lineal.
A pesar de los aprontes, varios intendentes insisten que no tienen ganas de pintarse de violeta. Ahí conviven la mayoría de los pueblos del interior bonaerense, donde el capital político personal, en una elección desdoblada, es mucho mayor a la del propio presidente. Al tener que votar con boleta en papel, muy posiblemente en blanco y negro, a la vieja usanza, el peso del territorio es mucho mayor que el de la Ciudad Autónoma, con calles asfaltadas, escuelas a cien metros de cada hogar y voto electrónico con pantalla única, en la que es imposible hacer invisible a cualquier candidato.
"Si hubiera un acuerdo electoral, permitiendo que los partidos integremos esa alianza, sería mucho más factible. Así como lo quieren, simplemente siendo súbditos, se complica" le dijo uno de los interesados en participar pero no a cualquier costo.
¿Y el peronismo?
Este "diario del lunes, como lo fue la elección porteña para los bonaerenses," está siendo observado por Cristina Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof pero ninguno de los tres llegan a la misma conclusión. Si bien los tres tomaron nota de la altísima abstinencia política, en la que casi la mitad del padrón no quiso ir a votar en lugares mucho más amables que el Gran Buenos Aires o los caminos rurales, todavía no tienen un plan de acción para competir el próximo 7 de septiembre.
La ex presidenta mantiene su idea de trabajar todos juntos, sin fracturas, para llegar lo mejor posible pero aún eso no se visualiza. Las broncas acumuladas desde noviembre de 2021, cuando terminó el gobierno de Alberto Fernández, más las tensiones que nacieron previo al cierre de lista de 2023 incluida la fórmula Axel Kicillof - Verónica Maggario, se potenciaron diariamente.
Por eso no llamó la atención que el nuevo campo de batalla para determinar quién tiene el poder en el peronismo kirchnerista renovador volviera a ser la legislatura bonaerense, en la que todo estaba previsto para tratar un dictamen de comisión del Senado para que se apruebe la reelección indefinida no solo de los senadores sino también de diputados, concejales y consejeros escolares.
De pronto, Ayelén Durán, senadora provincial aliada a Kicillof, presentó otro proyecto casi sobre el filo de la sesión para tratar, además, las reelecciones de los intendentes con un condicionamiento. Si no se debatía ese tema tampoco su subsector daría apoyo al ya consensuado para las re re de los legisladores. De nuevo, todo para atrás.
"Es una cosa de locos... No sé en qué sección electoral o en que municipios hoy podemos ganar... Divididos perdemos, pero juntos, también. Y así y todo no se comunican ni se hablan. Axel hace un año que no habla con Cristina porque dice que lo va a volver a intermediar... Es toda una locura", le confesó a El Cronista una de las personas con más conocimiento de todos los temas, tantos parlamentarios como políticos.
A modo de experiencia, recordó que la abstención porteña del domingo pasado se pareció, en algo, a lo que sucedió en 2001. "En aquel momento fue un 75% de gente a votar, pero el 24% lo hizo poniendo una feta de salame o impugnando el voto. Ahora fueron solo el 54%. Casi lo mismo del momento en que la gente pedía que se vayan todos".
Así y todo, con la posible polarización en ciernes en la Provincia de Buenos Aires, quien insistirá, arrepentido de su traumático paso por la UCR, será Facundo Manes. El neurocientífico, que logró la resurrección radical en las elecciones del 2021, ahora amenaza con romper las estructuras partidarias si sus correligionarios terminan aliándose con los libertarios y el PRO.
Este viernes, a las 10.30, se presentará en la Casa Museo de Sarmiento, en el Puerto de Frutos de Tigre. Lo acompañará otro que no está en ninguna tribu de su partido, el peronismo, como el intendente local Julio Zamora.