EE.UU. y China retomaron negociaciones: cuáles fueron las exigencias de Trump
Donald Trump acordó con Xi Jinping lanzar una nueva ronda de negociaciones comerciales de alto nivel entre Estados Unidos y China, mientras los líderes de ambos países buscan aliviar las tensiones comerciales que están sacudiendo a la economía global.
Trump y Xi hablaron por teléfono el jueves, en su primera conversación conocida desde que el presidente estadounidense regresó a la Casa Blanca en enero, tras varios intentos de Washington por involucrar al mandatario chino en una discusión sobre comercio.
En una publicación en su red social Truth Social, Trump calificó la llamada como "muy buena" y dijo que había tenido "una conclusión muy positiva para ambos países".
Agregó que "ya no deberían existir dudas respecto a la complejidad de los productos de tierras raras".
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La llamada se produjo un día después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, describiera a su homólogo chino como "extremadamente difícil para llegar a un acuerdo". Foto: Archivo.
Las exportaciones limitadas de estos materiales vitales por parte de China han sido una fuente de tensión en las últimas semanas, mientras ambas partes se acusaban mutuamente de incumplir un acuerdo alcanzado en Ginebra el mes pasado.
El presidente de Estados Unidos señaló que pronto comenzarían las negociaciones económicas de alto nivel con el gigante asiático, con una delegación estadounidense encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante de Comercio de EE. UU., Jamieson Greer.
También afirmó que Xi lo había invitado a visitar China, y que él "correspondió" al gesto. "Como presidentes de dos grandes naciones, es algo que ambos esperamos con interés", dijo Trump.
La llamada se produjo un día después de que el presidente estadounidense describiera a su contraparte china como "extremadamente difícil para llegar a un acuerdo".
Según informó la agencia estatal china Xinhua, Xi le dijo a Trump que China ha implementado estrictamente el acuerdo de Ginebra, y agregó que EE. UU. debería evaluar de forma realista los avances realizados y retirar las "medidas negativas" impuestas contra China.
"El pueblo chino siempre cumple sus promesas y acciones. Ya que se ha alcanzado un consenso, ambas partes deben respetarlo", le dijo Xi a Trump.
El acuerdo de Ginebra del mes pasado entre EE.UU. y China redujo temporalmente los aranceles recíprocos, que habían llegado a subir hasta un 145%. Washington también volvería a importar tierras raras críticas y los imanes vinculados a ellas.
Pero la semana pasada, Washington acusó a Beijing de no cumplir su promesa de aprobar licencias para exportaciones de tierras raras, lo que ha provocado escasez que amenaza con paralizar sectores de la industria estadounidense y genera temores de una nueva ruptura en las relaciones económicas bilaterales.
A principios de esta semana, China acusó a EE.UU. de "violar gravemente" el acuerdo de Ginebra al emitir nuevas advertencias sobre el uso de chips de Huawei a nivel global, detener la venta de software de diseño de chips a empresas chinas y cancelar visas para estudiantes chinos.
Según la parte china, Trump le dijo a Xi que el país estaba dispuesto a trabajar con China para implementar el acuerdo, y que EE.UU. "da la bienvenida a los estudiantes chinos que quieran estudiar en el país".
El acuerdo de Ginebra del mes pasado entre EE.UU. y China redujo temporalmente los aranceles mutuos, que habían alcanzado el 145%. Foto: Vecteezy.
La guerra comercial entre estas dos potencias provocó una fuerte caída en los mercados bursátiles globales, los cuales se han recuperado y estabilizado desde que se alcanzó la tregua en Suiza el mes pasado.
Sin embargo, los inversores siguen de cerca si ese pacto se mantendrá o si las tensiones volverán a escalar, lo que podría dar lugar a una nueva ronda de aumentos arancelarios.
Trump ha dicho con frecuencia que su sólida relación personal con Xi ayudará a superar las tensiones comerciales y estratégicas entre EE. UU. y China.
En su publicación en Truth Social, Trump afirmó que durante la llamada con Xi no se discutieron ni el conflicto en Ucrania ni las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear, una señal de que EE. UU. y China intentan separar sus relaciones económicas de los conflictos geopolíticos más amplios.
Los aranceles impuestos por Trump agravaron el panorama pesimista que enfrentan los planificadores económicos en Beijing. China ha estado luchando contra una caída en la confianza del consumidor y de las empresas, presiones deflacionarias persistentes y un alto desempleo juvenil.
Si bien el auge de nuevos fabricantes de alta tecnología y empresas de inteligencia artificial ha sido un punto positivo para la segunda economía más grande del mundo, un aumento en las exportaciones chinas de bajo costo también ha inquietado a muchos de sus socios comerciales.
La llamada del jueves entre Trump y Xi se produjo antes de la reunión prevista del presidente estadounidense en la Casa Blanca con el canciller alemán Friedrich Merz, en la cual se espera que las tensiones comerciales entre EE. UU. y la Unión Europea ocupen un lugar central.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 50% a las importaciones provenientes de la UE el 9 de julio, a menos que se alcance un acuerdo con Bruselas.
Con información adicional de Cheng Leng en Hong Kong.