Alerta Cedear: cuánto costó a los inversores de Tesla la aventura política de Elon Musk
Tesla cerró 2024 con una capitalización bursátil de u$s 1,385 billones. Sin embargo, ya avanzada la segunda mitad de 2025, el valor de mercado de la compañía de Elon Musk se ubica en u$s 973.170 millones, lo que representa una caída del 30% respecto del cierre del año anterior.
Este retroceso dejó a la firma fuera del selecto grupo de las diez empresas con mayor solidez financiera a nivel global, un ranking que aún integran gigantes como Nvidia, Microsoft y Alphabet.
Los Cedear de estas compañías tecnológicas están entre las preferidas de los inversores argentinos, que hoy por hoy tienen más dudas que certezas sobre si vender, aumentar la posición o mantener el papel de la automotriz.
La acción de Tesla también ostenta en los últimos seis meses una pérdida superior al 20%. Solo el jueves de la semana pasada, la tecnológica perdió u$s 153.000 millones de su valor de mercado y registró la mayor caída intradiaria de la compañía.
El desencadenante fue un cruce de reproches entre Musk y Donald Trump, tras la salida formal de el CEO techno de la administración republicana y la propuesta fiscal del presidente estadounidense que amenaza con retirar ayudas y contratos clave a Tesla y SpaceX.
La pugna política agregó un factor de incertidumbre al marco regulatorio que muchos inversores analizan como favorable. Aunque el precio de la acción de Tesla recuperó parte de lo perdido en las operaciones previas, el conflicto deja claro que cualquier vínculo entre la Casa Blanca y Musk estará ahora en entredicho, lo que tensa aún más las expectativas sobre futuros incentivos federales.
Cash flow
El último informe de Goldman Sachs en el que se analiza la acción de Tesla deja varios puntos a digerir para los tenedores de este papel. Resulta que el banco de inversión revisó su proyección para el flujo de caja libre de la compañía estimado para diciembre 2025 que ahora es de u$s 1305 millones, mientras que diciembre 2024 cerró con u$s 3584 millones. Esto representaría una reducción del "free cash Flow" del 63,6% comparado con el año anterior.
Goldman Sachs. Acciones de Tesla vs. el S&P 500.
Esto cobra relevancia para el inversor, pues el flujo de caja libre (FCF, por sus siglas en inglés) es una métrica clave para los inversores porque muestra cuánto dinero en efectivo genera una empresa después de cubrir sus gastos operativos y de capital (como inversiones en plantas, equipos y tecnología). En otras palabras, es el dinero que queda disponible para:
- Recompra de acciones
- Pago de dividendos
- Reducción de deuda
- Reinversión en el negocio
- Adquisiciones estratégicas
Para una empresa como Tesla su flujo de caja libre es un indicador claro de si su crecimiento es autosustentable o si depende de otro tipo de financiamiento. Esto, sumado a la volatilidad desatada por la aventura política de Musk, pone de manifiesto hasta qué punto el valor de Tesla sigue asociado al pulso público de su fundador.
Cada episodio de entusiasmo en torno a sus visiones tecnológicas motoriza alzas en la cotización; en cambio, cada controversia -desde movimientos con criptomonedas hasta disputas políticas- desata la venta entre sus inversores.
No obstante, la actualización de Goldman Sachs no tiene nada que ver con la carrera política de Musk, sino más bien con el negocio en sí de la compañía, lo que es peor para los inversores. Y es que el gigante de Wall Street recortó sus estimaciones de entregas de vehículos y ganancias por acción (EPS), "debido a datos mensuales más débiles en regiones clave como EEUU, Europa y China, además de encuestas de consumidores que reflejan menor interés en la marca".
Para el banco, las entregas del segundo trimestre de 2025 estarán en torno a 365.000 unidades, por debajo de su proyección anterior de 410.000 y del consenso de mercado (417.000). "La baja demanda y la necesidad de mayores incentivos por parte de Tesla son los principales factores detrás del ajuste", concluye.
Alerta Cedear
Con el papel a precio de ganga desde su máximo histórico de diciembre, algunos ven una ventana de oportunidad para entrar antes del esperado despliegue de sus proyectos de robotaxis y energía limpia. Sin embargo, la complejidad añadida por el desencuentro con la Casa Blanca convierte la situación en una apuesta de alto riesgo: sin garantías sobre la continuidad de subsidios ni contratos, intentar agarrar el cuchillo en plena caída podría resultar muy costoso.
Fuente: Bloomberg.
El asesor de inversiones Gastón Lentini desliza en declaraciones a El Cronista que, Tesla enfrenta varios desafíos desde finales de 2024, pese a ingresos récord. Durante el año pasado, la compañía alcanzó ventas por u$s 98.000 millones, "una cifra histórica", dice el experto. Sin embargo, ese crecimiento no se reflejó en la rentabilidad: "El margen de ganancia cayó del 15,5% en 2023 al 7,3% en 2024, lo que evidencia una presión significativa sobre la eficiencia operativa y los costos", explica.
Para Lentini, más allá del protagonismo político de Elon Musk y su cercanía con el entorno de Trump, "lo que preocupa realmente a los inversores es el desempeño del negocio". Y es que Tesla se mantiene como un líder indiscutido en el mercado de vehículos eléctricos, con márgenes por unidad tradicionalmente elevados.
La amenaza china
Sin embargo, la competencia no le da respiro. En particular por parte de fabricantes chinos como BYD -que también tiene su Cedear en la plaza porteña- lo que erosiona las ganancias de esa posición. "Aunque estas marcas ofrecen productos con estándares de calidad inferiores, logran competir con diseños atractivos y precios mucho más bajos, lo que afecta directamente la participación de mercado de Tesla", sentencia Lentini.
La primera despedida en el Salón Oval fue cordial, luego todo se salió de control.
En cuanto a su desempeño financiero, Lentini es claro y asegura: "Tesla muestra altibajos históricos en su flujo de caja libre, debido a sus constantes ciclos de inversión: en algunos trimestres destina capital a ampliar su red de cargadores, en otros, al desarrollo de nuevos modelos. Por eso, más allá del flujo de fondos disponible en un trimestre puntual, es clave seguir de cerca tres métricas: la evolución en unidades vendidas, el margen de rentabilidad y la cuota de mercado", recomienda el estratega.
¿Vender, comprar o mantener?
Según un relevamiento de CNN entre 55 analistas, el 50% recomienda comprar acciones de Tesla, el 30% sugiere mantener y el 20% vender, lo que marca un consenso levemente alcista. No obstante, Lentini, conocido en la City como el "Doctor Tus Finanzas", recomienda "prudencia". Esto se debe a que la guerra comercial con China sigue sin resolverse, y "Tesla depende en gran medida de ese país para obtener insumos clave en su cadena de producción".
Por último, destaca que la compañía tiene varios proyectos en desarrollo: un servicio de robotaxis, una nueva línea de autos más económicos, la producción del robot humanoide Optimus, la expansión de su sistema de cargadores eléctricos compatibles con otras marcas, y el negocio de almacenamiento energético mediante baterías.
Byd, la marca china que amenaza a Tesla en Europa y en América latina.
Aunque todos estos frentes podrían representar nuevas fuentes de ingresos si son exitosos, también implican una fuerte inversión de capital. Si alguno de estos proyectos no prospera, podrían convertirse en costos hundidos, como ocurrió -con las proporciones indicadas- con la apuesta por el metaverso de Meta en 2021 y 2022, que afectó severamente el valor de sus acciones tras no cumplir las expectativas iniciales, concluye el experto.
A esto se suma al episodio político que confirma que, para Tesla, el riesgo reputacional va de la mano del riesgo regulatorio. Hasta que esas dos dimensiones no muestren señales de estabilidad -una administración neutral en Washington y resultados operativos sólidos-, la acción podría seguir marcada por bruscos vaivenes más allá de los ciclos habituales del sector automotriz.