El establishment, entre la euforia por "una nueva era" y el temor al caos
El shock por la confirmación de la condena a Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema sacudió al mundo empresarial mientras se debatía en las principales cámaras respecto de si emitir algún tipo de opinión corporativa sobre una situación nunca antes vivida en estos 40 años de democracia.
El Cronista sondeó a una decena de lobbistas extranjeros, banqueros, representantes de fondos de inversión y dueños de grandes industrias desde la metalurgia hasta la construcción, que respondieron off the record respecto de los efectos de la sentencia del máximo tribunal.
Se puede decir que el establishment se divide hasta ahora entre los que tienen una ilusión genuina respecto de que la sentencia implica un "punto final" para un tipo de liderazgo político para el país y los que -en algunos casos en simultáneo- temen que la inhabilitación de la presidenta del PJ para participar en las elecciones derive en un caos que complique a la administración Milei que necesitará de acuerdos políticos para conseguir reformas que le piden entre otros el Fondo Monetario Internacional.
"A los mercados financieros les chupa un h.... si se hace justicia, lo que quieren saber es si el peronismo puede volver con o sin Cristina", explicaba de manera poética un argentino con muchos años de intermediar entre los inversores externos y los negocios locales. En varios tramos de la charla dijo que la dos veces presidenta es considerada "criptonita" por los inversores externos pero que tampoco se toma esta sentencia como una garantía de que se mantendrán en el tiempo las políticas que aseguren el pago de la deuda, que en definitiva es lo que mira un banco del exterior o un fondo de inversión.
"Nadie sabe si esto no terminará ayudando en algún tiempo a que tras aparecer como un mártir de una persecución pueda volver como lo hizo Lula en Brasil", indicaron desde Nueva York.
En Londres, un argentino que pasó mucho tiempo al frente de grandes bancos dijo que "la pregunta" en tanto en los despachos de los que miran terminales de Bloomberg era otra: "¿El fallo abre una nueva era o dispara un ciclo de ingobernabilidad?". Los cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires en simultáneo con la difusión del fallo y los gremios que anunciaron paros en algunos turnos por ejemplo de la industria automotriz abonan la segunda hipótesis.
"Nosotros no vemos ningún riesgo", expresaron por su lado en una entidad que nuclea corporaciones por más del 15% del PBI, donde también desechaban la idea de emitir algún comunicado sobre el fallo. "En todo caso habrá un proceso complejo del peronismo en busca de un nuevo liderazgo para 2027", abundaron los ejecutivos en modo de analistas políticos.
- Pero, ¿no hay una mala señal si alguien lee que en el país se proscribe a la principal líder opositora que además maneja el Senado por ejemplo?- preguntó este diario.
- No hay un problema de institucionalidad. Lo único que se clarifica es la dificultad de la vuelta de un peronismo con mirada setentista del mundo.
- Fíjate el gremio de los mecánicos, SMATA, está llamando a cortar la Panamericana y parar la producción.
- Son gremios que están en el peronismo y se van a manifestar. Mientras los indicadores macro sean sólidos, estas situaciones serán manejables.
Este martes no hubo actividad en la sede de la Unión Industrial Argentina, ya que sus principales dirigentes estaban en la cumbre de la OIT. Sin embargo, entre los empresarios del sector las impresiones eran matizadas.
El dueño de varias plantas con miles de empleados en varias provincias analizaba que más allá de la suerte de Cristina, "la economía no va a levantar" y que "al Gobierno le servirá como un distractor más" pero que "le durará poco". "No soy tan dramático", expresó otra voz conocida de esos cónclaves. "Tal vez hay gresca en la provincia de Buenos Aires, pero no más", aventuró.
"El riesgo país no es que no bajaba por Cristina. No baja porque sabemos que esto no va a funcionar", dijeron a este diario desde otra compañía y completaron, contundentes: "Con Cristina afuera, ahora toda la culpa de lo que pase será del Gobierno".
En el Grupo de los 6, el sello donde confluyen las principales cámaras corporativas del país, algunos mostraron más preocupación: "Cada vez que se condena a un líder político por algo, se arman líos políticos y eso no es bueno, sean Lula, Bolsonaro, Trump o Cristina; hay que ver cómo evoluciona todo pero es delicado; no creo que los empresarios tengamos nada para decir más allá de respetar a la Justicia", expresó un importante dueño de empresa.
La Asociación Empresaria Argentina (AEA), donde tallan grandes compañías como Techint, Arcor o el Grupo Clarín, hasta el cierre de esta edición había guardado silencio. En la Cámara Argentina de Comercio de Estados Unidos (Amcham), la decisión era la misma, aunque en el encuentro de hace quince días, su entonces presidente Facundo Gómez Minujin, presidente del banco JP Morgan, había reclamado la sanción del proyecto de ficha limpia, que dejaba afuera a candidatos con condenas confirmadas. Quien quiera sacar conclusiones sobre su reacción ante la decisión de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, está invitado.
"Los mercados festejan, pero la Justicia está jugando para ella, que puede victimizarse y frenar cualquier proceso de renovación", leyó por último un importante empresario cercano a Mauricio Macri, quien es señalado por el kirchnerismo como la mano detrás de la condena por la cercanía de los jueces que intervinieron en distintas etapas del proceso.
Otra duda en las empresas respecto del impacto a futuro es cómo reaccionará el peronismo no kirchnerista en el mediano plazo. El mismo empresario macrista asegura que "los gobernadores no entran en esta movida", y se lamenta porque dice que el fallo "junta a los K que ya estaban soltando a CFK" y "la pone en el centro de nuevo". "El más triste debe ser Axel Kicillof y no precisamente porque considere que la están proscribiendo", desliza punzante.