Los fondos privados no pueden seguirle el ritmo a Wall Street
Por primera vez en casi un cuarto de siglo, los fondos del mercado privado han obtenido peores resultados que las acciones estadounidenses de gran capitalización en horizontes temporales de medición común, ya que la ralentización de la negociación de operaciones de capital riesgo está afectando a los rendimientos del sector.
El índice de capital riesgo de State Street, que recoge los rendimientos de los fondos de capital riesgo, deuda privada y venture capital (inversiones en proyectos en una fase muy inicial), registró una rentabilidad del 7,08% el año pasado, frente al 25,02% del índice S&P 500 de Wall Street.
Los datos muestran que el S&P 500 eclipsó a los fondos de mercados privados durante los tres últimos meses de 2024, así como a uno, tres, cinco y diez años. Se trata del primer año natural en el que los fondos de mercados privados han obtenido un rendimiento inferior al índice bursátil en todos los horizontes temporales medidos desde el año 2000.
El año pasado, la diferencia de rentabilidad entre ambos índices fue también una de las mayores desde que existen registros.
Este bajo rendimiento se produce después de que los inversores de todo el mundo hayan invertido billones de dólares en los mercados privados, apostando por que pueden ofrecer rentabilidades más altas y menos volátiles y acceso a más empresas que los mercados de renta variable.
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Los negociadores esperaban una recuperación con la elección de Trump, pero su agresiva política arancelaria los decepcionó. Foto: Bloomberg.
"El gestor de capital riesgo medio se ha visto claramente afectado en los últimos cinco años, al desaparecer las ventajas del apalancamiento y la expansión múltiple", afirma Arjun Raghavan, consejero delegado de Partners Capital, que invierte en mercados cotizados y privados en nombre de sus clientes.
Los datos, que miden los fondos privados en función de los flujos de caja reales y no dependen de informes voluntarios, siguen a varios años en los que la industria mundial del capital riesgo ha tenido dificultades para comprar y vender empresas.
Las rápidas subidas de los tipos de interés en 2022 para combatir la inflación abrieron una brecha entre los precios que los compradores estaban dispuestos a pagar por los activos, ante el fuerte aumento del coste del crédito, y aquellos a los que los vendedores esperaban vender. La consiguiente falta de salidas ocasionó dificultades al sector del capital riesgo para distribuir efectivo a sus inversores.
Los negociadores esperaban que la actividad se recuperase con la elección del presidente estadounidense Donald Trump, pero su agresiva estrategia con los aranceles comerciales les ha decepcionado hasta la fecha.
El índice de capital riesgo de State Street, que incluye más de 4.100 fondos con un capital comprometido global que supera los 5,7 billones de dólares, superó por última vez al S&P 500 durante un año natural en 2022, cuando registró una caída menor que el mercado cotizado.
La deuda privada registró la mejor rentabilidad del año pasado entre todas las estrategias del índice de State Street, con una ganancia media del 9,11%, seguida del venture capital, con un 7,05%. Los fondos de capital riesgo obtuvieron un rendimiento medio del 6,81%.
El índice de capital riesgo también ofreció un rendimiento inferior al índice Russell 2000 de empresas cotizadas más pequeñas en 2024, aunque lo superó en horizontes de tres, cinco y diez años.
El capital riesgo "no es una clase de activo monolítica" y los "gestores adecuados" probablemente superen a la renta variable cotizada, afirma Raghavan, que añade que las recientes ganancias del S&P 500 se debieron a un puñado de valores cuyo rendimiento no es sostenible a largo plazo.
Ken Barry, socio de fusiones y adquisiciones del bufete de abogados White & Case, cree que aún se puede confiar en que las firmas de capital riesgo con mejores resultados superen a los índices de referencia, al ofrecer una "menor correlación con la volatilidad del mercado cotizado".
State Street explica que los fondos privados sectoriales superaron a sus pares generalistas. Los fondos de mercados privados especializados en los sectores financiero y energético registraron rentabilidades del 15,08% y el 10,89%, respectivamente, en 2024. Los fondos centrados en la computación también superaron la media de los mercados privados, con un rendimiento del 8,12%.