Por qué nos agarran los ataques de tos antes de dormir y qué los provoca, según una especialista
Cuando atravesamos un resfriado o una crisis de alergia, uno de los síntomas más molestos es la tos, especialmente durante la noche. Aunque durante el día puede estar más controlada, al momento de ir a dormir suele volverse más intensa y persistente, dificultando el descanso y retrasando la recuperación.
¿Por qué la tos se intensifica al dormir?
La clave está en la posición horizontal del cuerpo. Al acostarnos, las vías respiratorias superiores como la garganta o la laringe tienden a estrecharse, lo que facilita que las secreciones se acumulen en la parte posterior de la faringe.
Esta acumulación activa el reflejo de la tos, una reacción natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias.
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Dormir mal por culpa de la tos no solo afecta el descanso, sino que también ralentiza el proceso de recuperación y puede hacernos sentir más cansados e irritables durante el día.
Factores que agravan la tos nocturna
- Además de la postura, hay otros factores que pueden intensificar la tos por la noche: Ambientes secos, especialmente por calefacción en invierno.
- Altas temperaturas, comunes en verano.
- Humedad inadecuada en el dormitorio.
- Exposición al humo del tabaco u otros irritantes
Consejos para aliviar la tos nocturna:
1. Elevá la cabeza
Colocar una almohada extra o inclinar ligeramente el respaldo de la cama puede ayudar a que el aire circule mejor y se reduzca el goteo postnasal, disminuyendo la tos.
2. Hidratate bien
Beber al menos dos litros de agua por día es fundamental. Además, las infusiones, caldos o jugos naturales antes de dormir ayudan a mantener hidratadas las vías respiratorias.
3. Lavados nasales
Usar suero fisiológico o agua de mar antes de acostarte ayuda a limpiar las fosas nasales y calmar la irritación, facilitando la respiración.
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4. Humidificá el ambiente
Un humidificador puede ser clave para evitar el aire seco que irrita la garganta. También podés colocar un recipiente con agua cerca de la calefacción como alternativa casera
5. Miel y líquidos tibios
Un vaso de agua tibia con una cucharada de miel o una infusión caliente puede aliviar momentáneamente la tos y calmar la garganta irritada.
6. Respirá y tragá saliva
Si un ataque de tos te despierta, intentá hacer respiraciones profundas y tragar saliva lentamente para calmar la irritación.
¿Cuándo consultar con un médico?
Si la tos persiste por más de una semana, se acompaña de fiebre, dificultad para respirar o mucosidad con color anormal, es importante acudir al médico.
Estos pueden ser síntomas de una infección o afección que requiere tratamiento. En casos de tos leve causada por resfríos o alergias estacionales, un farmacéutico puede orientarte sobre los productos adecuados para aliviarla.