Una petrolera argentina entra en default y abre una reestructuración de u$s 230 millones
La petrolera Aconcagua Energía reestructurará su deuda financiera, que, al 31 de marzo, rozaba los u$s 230 millones. En tal sentido, la empresa no pagó el vencimiento de una obligación negociable (ON) que debía afrontar este martes.
"La compañía impulsará un proceso integral de reestructuración de su deuda financiera, ante las condiciones desafiantes del mercado de capitales que han dificultado el acceso a fuentes de refinanciamiento en términos compatibles con la sostenibilidad del giro comercial", anunció Aconcagua, en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
"Esta iniciativa proactiva y preventiva responde a la necesidad de optimizar la estructura de capital, extender el perfil de vencimientos y preservar el valor económico del negocio en beneficio de todos sus inversores, clientes, proveedores, empleados, socios y acreedores, a fin de evitar escenarios más disruptivos", agregó.
En tal sentido, Aconcagua contrató a VALO Columbus como asesor financiero. Es el mismo banco de inversión que hoy trabaja en la reestructuración de Celulosa. La petrolera también recurrió el estudio jurídico Tavarone Rovelli Salim Miani, otra firma fogueada en este tipo de procesos.
La semana pasada, Fitch Ratings había bajado la calificación crediticia de la empresa, que suspendió en estos días una emisión de u$s 250 millones prevista en Nueva York. "La baja refleja la limitada flexibilidad financiera de Paesa (N.d.R.: sigla de Petrolera Aconcagua Energía SA) y creciente riesgo de refinanciación, conducido por una posición de liquidez insuficiente para cubrir las obligaciones de corto plazo", justificó.
La calificadora precisó que la compañía enfrenta vencimientos por u$s 10 millones en julio y u$s 20 millones en septiembre, contra efectivo y equivalentes por u$s 6,1 millones, al 6 de junio. A fines de marzo, ese flujo era de u$s 22 millones. La deuda de corto plazo de la petrolera es de u$s 71 millones, de los cuales casi u$s 30 millones vencen en el tercer trimestre de 2025. El pasivo total era de u$s 229 millones al 31 de marzo.
Agregó que la cancelación de la emisión internacional "dejó a la empresa con limitadas opciones de refinanciar sus obligaciones de corto término, en medio de más baja liquidez y costos financieros crecientes en el mercado local de bonos". Fitch estima que la perspectiva será negativa durante los próximos tres años, debido a que Aconcagua ejecuta un plan de inversiones de capital de u$s 260 millones. "Dado el actual perfil de liquidez, la empresa requerirá financiamiento externo para completar esos planes", agregó.
Fundada en 2015 por los ex YPF Diego Trabucco y Javier Basso, Aconcagua escaló en el mercado energético local. Dio un salto grande hace tres años, tras un acuerdo por el cual pasó a ser operador de los activos convencionales de Vista, una transacción valuada en u$s 400 millones. A fines de 2023, pagó u$s 9,2 millones para quedarse con el negocio de generación eléctrica de la peruana Inkia Energy.
Actualmente, opera 14 áreas en las cuencas de Neuquén y de Cuyo. Según Fitch, entre 2025 y 2026 promediará una producción de 8300 barriles diarios, que pasarán a 13.000 en 2027-2028. Invertirá los u$s 260 millones de capex hasta 2028.
Por lo pronto, la primera decisión de la reestructuración fue no pagar el vencimiento de intereses de este martes, "con el objetivo de preservar la igualdad de trato entre todos los acreedores financieros", explicó.
"Durante el último trimestre de 2024 y en forma simultánea con la obtención de las extensiones de las concesiones operadas en la provincia de Río Negro, la compañía definió como prioridad estratégica la evaluación de alternativas de financiamiento de largo plazo, alineadas con su nuevo perfil operativo y el plan de inversiones proyectado", reseñó en su nota a la CNV.
"Con ese objetivo, inició un proceso formal de evaluación (...). Como resultado de ese proceso, en enero de 2025, se recibieron nueve propuestas de reconocidas entidades financieras y estructuradores internacionales, que contemplaban distintas opciones, entre ellas, emisiones públicas, colocaciones privadas y esquemas de financiamiento sindicado", continuó.
"Tras un análisis técnico y financiero exhaustivo, el directorio resolvió otorgar un mandato para avanzar con estructuración de una emisión internacional de deuda. La estrategia buscada apuntaba a refinanciar pasivos existentes en condiciones más competitivas y asegurar recursos para financiar el plan de inversiones, dentro de un esquema que permitiera consolidar una estructura de capital más eficiente, diversificada y consistente con los objetivos estratégicos de mediano plazo", avanzó.
"Si bien la solución preveía una ejecución escalonada con un tramo local y uno internacional, la volatilidad en el mercado doméstico, la retracción de la demanda institucional y la falta de liquidez efectiva para operaciones primarias en pesos hicieron inviable iniciar por el segmento local. Como consecuencia, la estrategia se reconfiguró en torno al tramo internacional como primer paso. Ese proceso evidenció la voluntad de la compañía de sustituir deuda de corto plazo por instrumentos de largo plazo con respaldo de mercado, en línea con una estrategia de crecimiento ordenado y sustentable", describió.
Sin embargo, el 23 de mayo, suspendió esa colocación. "Entre los factores determinantes se destacan: la condición de primer emisor en mercados internacionales, en un entorno, donde los inversores privilegiaron compañías con historial previo y mayor liquidez secundaria; la simultaneidad de múltiples colocaciones corporativas por parte de emisores argentinos habituales y de mayor calificación crediticia afectó la disponibilidad de capital para emisores sin historial previo en mercados internacionales; y el impacto sistémico de eventos de incumplimiento de otros emisores argentinos, que incrementó la percepción de riesgo para primeros emisores y contrajo la liquidez disponible", explicó. La última alusión fue al default de otro gran jugador del mercado energético.
Aconcagua también consignó la baja de nota -y los argumentos- de Fitch.
Hacia adelante, expresó el comienzo de las negociaciones con sus acreedores para alcanzar un acuerdo (stand-still). "La compañía estima completar el proceso de reestructuración en las próximas semanas, sujeto al avance de las negociaciones con acreedores y la implementación exitosa de las alternativas de fortalecimiento patrimonial evaluadas", indicó.