La crisis climática complica obliga a repensar la industria
La sustentabilidad dejó de ser solo una prioridad para convertirse en un componente esencial de la estrategia de las empresas, sobre todo en industrias vitales y relevantes, como la alimentaria.
Así lo explicó Verónica Rosales, directora de comunicación y asuntos públicos y líder de sustentabilidad de Nestlé para Argentina, Uruguay y Paraguay: "Hoy se espera que las empresas no solo brinden valor a las personas, sino que lo hagan cuidando el planeta. Esa es la forma de hacer negocios exitosos en el largo plazo".
El desafío es enorme, dijo. Es que la crisis climática ya afecta directamente la producción de alimentos, justo cuando el mundo enfrenta una demanda creciente. "Tenemos un planeta con más población para alimentar, pero el cambio climático complica la producción alimenticia. Además, los sistemas alimentarios son responsables de un tercio de las emisiones globales, por lo que también agravan el problema", agregó.
Esta doble presión, comentó, obliga a las compañías repensar e innovar en la forma en que trabajan para hacerla más sustentable y compatible con las necesidades del planeta. "Lo que está claro es que la industria tiene que cambiar la forma en la que produce para hacerlo más sustentable y que esté a la altura de los desafíos que hoy tiene el planeta, así como de las necesidades de este mundo en crecimiento", dijo la empresaria.
En este contexto, la industria alimentaria se encuentra en un punto de inflexión, y Nestlé asumió compromisos firmes en ese camino. Entre ellos, alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050 y lograr que más del 95% de sus envases plásticos sean reciclables antes de fin de año. Si bien estos objetivos son globales, también se traducen en acciones locales concretas en los países donde opera la compañía.
En la Argentina, Uruguay y Paraguay, Nestlé lleva adelante más de 200 proyectos que impulsan la transformación del negocio. "Desde 2022, el 100% de nuestras fábricas y centros de distribución propios operan con energía eléctrica renovable. Empezamos a trabajar en esto mucho antes de que fuera un tema masivo y logramos que todas las plantas estén provistas por renovables para fines de ese año", destacó Rosales. Además, resaltó que todas las fábricas operan con cero desperdicio a rellenos sanitarios.
Revisión continua
La sustentabilidad también atraviesa la logística y la distribución, con una transición hacia modelos más verdes: optimización de cargas, planificación de rutas y el uso progresivo de vehículos de bajas emisiones. En paralelo, la ejecutiva reveló que el portafolio de productos se revisa continuamente para mantener la calidad y sabor, pero con un menor impacto ambiental.
La empresaria insistió con involucrar y educar al consumidor: "Observamos una creciente preocupación medioambiental, pero también una brecha entre esa preocupación y la acción concreta. Entonces, están preocupados, quieren hacer, pero no necesariamente están todo el día actuando en consecuencia. Por eso, buscamos generar conciencia con mensajes simples y cercanos, usando nuestras marcas para contar, explicar e inspirar", comentó Rosales.