Transformar el modelo de negocio para ganar eficiencia y cuidar el medioambiente
Durante varios años, la sustentabilidad se consideró como un ideal, una meta inspiracional o un diferencial de marca. Hoy, para muchas compañías, ese paradigma quedó atrás y se convirtió en una verdadera forma de hacer negocios.
"Estamos trabajando desde la acción, repensando cómo hacemos las cosas y hacia dónde tenemos que ir, con metas puntuales y acciones concretas vinculadas al negocio", dijo Vanesa Vázquez, gerente de Impacto Positivo de Cervecería y Maltería Quilmes, en Desarrollo Sustentable, un evento que organizaron El Cronista y revista Apertura la semana pasada.
En esa línea, remarcó que vincular sustentabilidad y negocio no solo es posible, sino indispensable: "Permite eficiencia y, de esa forma, logramos mayor competitividad. Los consumidores tienen cada vez más información y son más exigentes a la hora de decidir qué producto comprar".
En el caso de Quilmes, esta integración se expresa en algunos desafíos ambientales clave. Entre ellos, el cuidado del agua y la agricultura sustentable: "El agua es esencial, no solo para la vida de las personas, sino también para la elaboración de cerveza. Por eso trabajamos en su uso responsable y eficiente", detalló la ejecutiva. También destacó el rol de la cebada como ingrediente estratégico y activo exportable: la compañía trabaja con 1200 productores y cuenta con un campo propio de investigación y desarrollo, enfocado en crear variedades que demanden menos agua.
Esa visión sistémica impacta en una cadena de valor que involucra a 130.000 personas y más de 250 localidades de la provincia de Buenos Aires. Solo en 2023, el complejo cebada-cerveza representó exportaciones por u$s 458 millones, lo que lo convierte en el décimo complejo exportador del país y el segundo de mayor crecimiento.
El desafío de la descarbonización
Desde otro ángulo del negocio, pero con el mismo objetivo, Veolia -empresa de origen francés con 170 años de historia y presencia en la Argentina desde hace tres décadas- apuesta a ser un socio estratégico de sus clientes en el cumplimiento de sus metas ambientales. "Nuestro norte es resolver desafíos como la descarbonización, la regeneración de recursos y la descontaminación", explicó Victoria Acosta, gerente de Relaciones Institucionales y Marketing de Veolia para Argentina y Uruguay.
La empresa, que nació como una compañía de agua, es hoy la mayor abastecedora mundial de agua potable por cantidad de habitantes. Pero además, diversificó su modelo: sus tres grandes unidades de negocio son agua, residuos y energía.
"Nos posicionamos como aliados estratégicos en sostenibilidad. Brindamos soluciones distintas según cada necesidad, con foco en servicios que acompañan la transformación verde de nuestros clientes", explicó Acosta. En un contexto en el que la eficiencia energética es clave para la continuidad del negocio, el rol de actores como Veolia resulta fundamental.