La histórica empresa argentina de casi 90 años que tiene el 90% de producción paralizada y podría quebrar
SanCor, la empresa láctea argentina fundada en la década el 30, ahora sufre una crisis ante incumplimientos salariales. Actualmente, el 90% de su producción está paralizada, por lo que hay temor por un posible cierre total después de los más de 350 despidos.
El Cuerpo de Delegados de la empresa en la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA) denunció el "desesperante" momento que sufren ante la falta de pagos. Vale destacar que se encuentran en concurso preventivo de acreedores ante una posible quiebra.
¿Qué pasa con la empresa SanCor?
Los operarios que trabajan en SanCor advirtieron en un comunicado que les "adeudan hacia atrás del concurso, y tampoco nos paga hacia adelante". Por tal motivo, iniciaron con un plan de lucha nacional con la intención de defender sus puestos laborales.
"La paralización de la actividad conlleva directamente a una quiebra donde quedaremos todos sin trabajo", agregaron los empleados, que remarcaron que el único apoyo que recibieron hasta ahora fue del sindicato.
Actualmente, el 90% de la producción está paralizada en las cinco plantas que poseen actualmente, distribuidas en Santa Fe y Córdoba. Previamente, llegaron a tener 22 plantas que tuvieron que vender debido a la crisis.
Temor por el posible cierre de la empresa SanCor
En medio del proceso de reactivación, los delegados pidieron transparencia ante las propuestas de futuros inversores: "Exigimos que las autoridades de SanCor CUL nos informen de inmediato las propuestas de reactivación referidas a nuestra situación laboral, para considerar en asamblea su aprobación o rechazo".
Comenzó a funcionar en 1938 gracias a la asociación de 16 cooperativas que comenzaron a crear manteca.
Destacaron que el expediente judicial indica una crisis en su situación financiera: "El pasivo supera largamente el activo". Mientras tanto, la compañía láctea enfrenta una deuda de más u$s 400 millones que pone en aprietos su compromiso salariales con los trabajadores.
También expresaron que si no hay una salida productiva "ni nosotros ni el resto de los acreedores cobrará un peso, produciéndose el desguace y cierre de las plantas con toda la gente en la calle".
Por último, señalaron que su única opción es "resistir organizadamente para no desaparecer" y que marcharán hacia el Juzgado del Concurso para garantizar su continuidad laboral y conservar los puestos.