El dato que el Gobierno quisiera olvidar y desnuda un costado débil de cara a las elecciones
La situación que atraviesa el hospital de alta complejidad para niños Garrahan no es ajena a la agenda mediática, pero tampoco la social.
Es que médicos, residentes, enfermeros y personal técnico del Garrahan intensificaron sus reclamos en las últimas semanas por condiciones laborales dignas y salarios ajustados a la inflación. En ese sentido, los profesionales de la salud denuncian hasta un 50% de pérdida salarial real desde diciembre de 2023.
Por este motivo, el Gobierno transformó a quienes plantean este reclamo como antagonistas momentáneos de su plan económico que permanece atravesado por el "déficit fiscal cero".
La encuestadora Pulso Research realizó un relevamiento en el que consultó a la opinión pública sobre la pugna que persiste entre el Ejecutivo y los médicos, residentes y trabajadores del Garrahan.
¿Qué opina la gente sobre el conflicto entre el Gobierno y el Garrahan?
"¿Son reclamos genuinos de sus trabajadores y la gente o son movilizaciones políticas organizadas para desestabilizar al Gobierno?", preguntó Pulso y la respuesta de la gente desestabilizó a armadores de la administración de Javier Milei.
Según el informe de Pulso Research, la sociedad también tiene una opinión clara sobre el conflicto:
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El 63,9% considera que son reclamos genuinos del personal médico y la comunidad.
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Un 23,7% cree que se trata de movilizaciones políticas organizadas para desestabilizar al gobierno.
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El 12,3% respondió "no sabe".
La situación que atraviesa el hospital de alta complejidad para niños Garrahan no es ajena a la agenda social (Fuente: Pulso Research).
¿Qué reclaman los trabajadores del Garrahan?
Desde fines de mayo, el conflicto escaló: los médicos residentes denuncian salarios por debajo de la línea de pobreza -tomando como referencia que la canasta familiar supera el millón de pesos- y jornadas de hasta 70horas semanales.
Se dictó conciliación obligatoria por 15 días, y el Gobierno anunció un aumento que llevó los sueldos a unos $ 1.300.000 desde julio. Pero los residentes lo rechazaron por considerarlo un "monto insuficiente" y un bono no remunerativo sin garantía de continuidad.
Desde fines de mayo, el conflicto escaló: los médicos residentes denuncian salarios por debajo de la línea de pobreza (Fuente: NA).
Mientras tanto, se implementó un control biométrico de presencia y se denuncian irregularidades: se cuestiona el exceso de personal administrativo frente a los médicos.
A partir del sondeo de Pulso Research, se confirma que la mayoría de la población ve los reclamos como fundados. Una minoría lo vincula a acción política, pero sin dudas, el 63,9% respalda al personal sanitario. Esa opinión pública robustece el reclamo, lo que podría presionar al Gobierno a presentar una oferta salarial más amplia y duradera.