Sustituir los envases no biodegradables, fabricados a través de compuestos que proceden del petróleo, forma parte de una de las últimas investigaciones en la que se han adentrado científicos de la Universidad de Alicante (UA). Y es que el extendido uso de esos productos está generando un riesgo para el medio ambiente porque sus microplásticos acaban en el mar y algunos de los aditivos que contienen pueden tardar cientos de años en desaparecer.