Los ayuntamientos de la provincia de Alicante pisaron el acelerador a finales del pasado 2024 y, la gran mayoría, ha conseguido iniciar este nuevo año con el objetivo cumplido de actualizar la tasa de basuras. Una actualización fiscal ordenada por Europa y el Ministerio de Hacienda para tratar de aumentar el reciclaje y la separación de residuos y que los principales gobiernos locales de Alicante han dejado para última hora. Algunos como el de Santa Pola o el de Petrer comenzaron a aplicar la subida en anteriores años o de forma progresiva, pero buena parte de las administraciones locales han esperado al recibo de 2025 por lo impopular de la medida, lo que se traducirá en subidas de hasta un 300 % en algunos casos. Algo que los ayuntamientos también buscan «suavizar» con medidas compensatorias como rebajas en el IBI.