Cinco esculturas y dos espacios municipales, libre de grafitis. La Concejalía de Cultura ha recurrido a una empresa especializada en la eliminación de este tipo de pinturas para limpiar varios espacios emblemáticos de la ciudad que había sufrido pintadas en los últimos años. En concreto se trata de la escultura “La Paloma” de Eduardo Lastres, que se encuentra en la plaza Pío XII, el homenaje a Sempere realizado por Arcadi Blasco en la plaza de La Viña, el monumento a La Natividad de la Asociación de Belenistas instalado en la avenida de Óscar Esplá, la fuente de la plaza de la Santísima Faz y la puerta del Museo de Belenes en el casco antiguo.