San Blas o Sant Blai es el patrón de la garganta o de los males que se asocian a ella; por ello, especialistas como los otorrinolaringólogos lo tienen también como santo que les protege. Pero su nombre va asociado también a una tradición ligada al paladar en forma de dulce o panecillos. En la provincia de Alicante, municipios como Benidorm, Elche, Alicante ciudad, Sax o Teulada elaboran artesanalmente bollos y pastas para celebrar la efeméride de este santo el 3 de febrero.