Hasta tres recursos judiciales tiene sobre la mesa el Ayuntamiento de Alicante en estos momentos, todos ellos para tratar de frenar decisiones judiciales contra la postura defendida por el gobierno local. Recursos que, pese a que el ejecutivo que dirige Luis Barcala considera fundamentados, no servirán (al menos en dos de los tres casos) para detener los procedimientos en marcha, salvo que terminen siendo admitidos por el tribunal correspondiente.