La Fiscalía de Alicante ha cambiado de estrategia para actuar contra las mulas que cooperan con las redes dedicadas a las estafas bancarias por internet y ha empezado a acusarles de un nuevo delito, el blanqueo de capitales por imprudencia, según han confirmado a este diario fuentes del Ministerio Público. Un cambio que obedece al intento de que estos delitos queden impunes. La ciberdelincuencia ha sufrido un espectacular aumento en la provincia de Alicante con motivo de la irrupción de las nuevas tecnologías, con más de 300 delitos diarios en el terreno informático. El 90 % de estos ciberdelitos son estafas.