Tras una larga formación en los mejores restaurantes alicantinos y del país, este empresario y cocinero inauguró el 24 de septiembre de 1981 el Racó del Pla, en un barrio alicantino tan obrero como amable, con buenas recetas: constancia, amor por el trabajo bien hecho, personalidad y pasión por el trato a la clientela. Lo que nació como un pequeño restaurante familiar creció con el esfuerzo y los sueños. Tradición, historia y sabor en cada grano de arroz. O en cualquier producto. La saga de los Gómez continúa. Sus hijos, Miriam y José Juan, regentan tres restaurantes, dos en la ciudad de Alicante y otro en la playa lucentina. Ha estado casi sesenta años entre fogones, desde el carbón como combustible para lograr la llama hasta las nuevas tecnologías de las cocinas de ahora.