Que la muerte ayude a la vida. Podría ser la frase que mejor resuma el acto de donar el cuerpo a la ciencia una vez se fallece, para que los médicos y otros profesionales sanitarios practiquen y perfeccionen técnicas que luego aplicarán a pacientes reales, donde ya no hay margen de error. La provincia de Alicante se sitúa a la cabeza de España en cuanto al número de personas que deciden ceder su cuerpo a la ciencia, según explica el decano de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y jefe del servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital de Sant Joan d’Alacant, Antonio Compañ, y también lo corrobora la jefa del servicio de Innovación Anatómica de la UMH, Mari Luz Campos.