Cualquiera que haya visitado alguna vez la Explanada de Alicante conoce el que se ha convertido sin duda alguna en uno de sus negocios más icónicos: el quiosco Peret. Una emblemática heladería situada frente a la casa Carbonell que, actualmente, se encuentra al borde de su cierre definitivo por problemas económicos. Mientras sus empleados denuncian atrasos e impagos por más de 200.000 euros, el Ayuntamiento reclama al dueño del establecimiento otra deuda de 130.000 euros.