Conocen cada rincón de la ciudad, transportan a decenas de personas a diario y son testigos del ajetreo de Alicante las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año. Los taxis son la opción por excelencia para quienes evitan coger el coche, ya sea por una noche de fiesta o por cualquier otra necesidad. Sin embargo, prestar este servicio esencial no siempre es fácil, especialmente cuando aparecen clientes conflictivos que intentan irse sin pagar o generan situaciones desagradables. Por esta razón, cada vez más taxistas en Alicante están instalando cámaras de vigilancia en sus vehículos. Colocadas habitualmente junto al retrovisor, estos dispositivos graban todo lo que ocurre en el interior durante el trayecto, ofreciendo mayor seguridad tanto para el conductor como para los pasajeros.