El mensáfono: la opulencia del mensaje
Saberse buscado era un distingo de relevante importancia. Un marcador competencial que engalanaba una clara ventaja sobre el resto. El portador del "busca" asumía su rol preponderante en una terna que valoraba meticulosamente la idoneidad de la comunicación, siempre consciente de la sorpresa que provocaba el hecho de ser encontrado por otros.