Quien hace ciento y no hace una…
Dicen que el refranero popular es muy sabio… Y es verdad, aunque a veces —las menos— se contradiga. Nuestros abuelos eran licenciados en refranes, y la vida les resultó más llevadera o, incluso, exitosa, porque nunca olvidaron las enseñanzas que habitaban en ellos… De este modo, no ignoraban la enseñanza de que “quien hace ciento y no hace una, es como si no hubiera hecho ninguna”.
