Los próximos grandeligas de Venezuela, segunda parte
Ignacio Serrano
En la columna anterior echamos un vistazo a aquellos peloteros con más opción para lograr su graduación el Día Inaugural, un grupo que incluye a los súper prospectos Ronald Acuña Jr. y Gleyber Torres, los infielders Engelb Vielma, Luis Guillorme y tres peloteros que fueron tomados en el Draft de la Regla 5: los patrulleros Víctor Reyes, Carlos Tocci y el pitcher Eliéser Hernández.
Hoy buscamos más allá, entre aquellos jóvenes que posiblemente necesiten de una pasantía adicional por las Menores.
En ese lote están, cuando menos, los lanzadores Yonny Chirinos, Ismael Guillón, Pablo López y Jesús Tinoco, el intermedista Thairo Estrada, el campocorto Humberto Arteaga y el patrullero Yonathan Daza.
Chirinos es el más adelantado. Conoce Triple A y ha sido mencionado entre las opciones de los Rays para formar parte de la rotación en este comienzo de temporada.
Al derecho lo vimos en la LVBP hace dos campañas, con Margarita, y mantuvo el buen paso cuando viajó al norte, con 2.73 de efectividad en 27 presentaciones que tuvo en dos categorías. Su chance de empezar con Tampa es real. Pero el manager Kevin Cash planea utilizar una rotación de sólo cuatro hombres, lo que limita las posibilidades del zuliano.
López fue muy elogiado por el manager de los Marlins, Don Mattingly. No viene de una cosecha excepcional y apenas tiene experiencia en Clase A avanzada, pero desde mediados de 2017 ha mostrado dominio y en los juegos de exhibición impresionó. Lo acaban de bajar, pero la MLB queda mucho más cerca cuando se tienen sus herramientas y se empieza en Doble A.
A Tinoco acabamos de verlo con el Magallanes. Es un prospecto bien considerado por los Rockies, que también debería iniciar en Doble A. Puede que sea quien está más lejos de llegar entre los 14 que hemos asomado, pero hay que tenerlo presente.
Guillón, en cambio, tiene una ventaja nominal: es zurdo y ponchador. Las lesiones postergaron su graduación cuando fue prospecto de los Rojos y llegó invitado a los Nacionales. Ojo con él, porque tiene velocidad y permite pocos jonrones. Si limita los boletos, este puede ser su momento. Lo que asomó con los turcos en nuestra pelota es un buen augurio.
Daza viene de ser uno de los mejores bateadores en Clase A avanzada y mantuvo el ritmo en la Arizona Fall League, el circuito de prospectos de las Mayores. De por vida tiene un average de .312 y acaba de robar 42 almohadillas entre dos circuitos en 2017. Si bien es cierto que no faltan jardineros en Colorado, pudieran sentirse tentados a llamarlo si vuelve a ligar sobre .340 entre Doble A y Triple A, a donde será asignado.
Arteaga, en cambio, es un especialista del guante, un torpedero de alto vuelo que viene de batear para .258, su mejor estadística. Le toca ir a la principal sucursal de los Reales, y de allí a la gran carpa sólo hay un paso.
Cerramos el balance con Estrada. Era candidato a quedarse con los Yanquis en el roster inaugural, pero recibió un disparo en Venezuela y está en proceso de recuperación. Es segunda base, ligó para .301 en Doble A y subió a .342 en la AFL, con buenos promedios de embasado. En una divisa que está a la búsqueda de infielders, parece un caso seguro para esta temporada.
Columna publicada en El Nacional, el sábado 10 de marzo de 2018.