Jesús Guzmán puede ser el primer bate que Leones tiene años buscando
Marcos Grunfeld
The Beatwriter
Mike Rojas descartó tajantemente la idea y puede que sea muy difícil de digerir, pero el béisbol moderno hoy nos aporta muchas herramientas que podemos analizar, a pesar de no contar con todos los radares que hoy utilizan en MLB.
Aún es reciente la cosecha de la temporada 2008-09 de Jesús Guzmán, año en el cual impuso el récord de más empujadas en una campaña en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, dejando atrás a Pete Koegel, con 67 fletadas.
Contando, a partir de esa histórica zafra con los melenudos, solo tres jugadores tienen más remolcadas que el cumanés en el circuito rentado nacional: José Castillo (342), Héctor Giménez (306) y Luis Jiménez (296). El sucrense está detrás de ellos con 287 fletadas, al momento de escribir estas líneas y está a una sola carrera producida de unirse a Antonio Armas, Jesús Alfaro y Víctor Davalillo, únicos caraquistas con 300 o más impulsadas.
De ese cuarteto, solo Giménez y Guzmán tienen más de 90 dobles y 50 cuadrangulares en los últimos diez años en la LVBP.
Por eso, tal vez, resulta difícil el planteamiento que realizamos sobre el primera base felino, quien es el jugador de los Leones del Caracas que más se embasa y es una tendencia que lleva rato sucediendo.
El inicialista, de hecho, es uno de los líderes del campeonato en pasaportes recibidos, pero ha estado bateando, mayormente, como sexto o séptimo bate aún con un porcentaje de embasado de .385, solo superado por Harold Ramírez en la cueva que dirige Mike Rojas.
Ese porcentaje es 47 puntos por encima del promedio de la liga.
El estratega ha estado alternando a Eduard Pinto, Wilfredo Tovar y Víctor Reyes, en los dos primeros puestos de su alineación, a lo largo de la zafra, dependiendo si el rival utiliza un pitcher derecho o zurdo. El primero ha sido el favorito del piloto cubano-americano contra lanzadores de su misma mano, mientras que el infielder ha sido el elegido contra siniestros.
Pero entre los tres mencionados reúnen tantos boletos como Guzmán. Pinto goza de un OBP de .288, Tovar cuenta con un promedio de .310 en ese departamento y Reyes disfruta de .337, siendo notablemente más efectivo contra escopeteros zurdos. Todos ellos están por debajo de la media del circuito (.338).
Por ello nos pareció interesante consultarle a Rojas sobre la posibilidad de emplear a Guzmán en la parte más alta de su lineup, movimiento que desechó, por ahora.
Aunque vale la pena seguir indagando sobre la viabilidad del movimiento, si algún día Caracas desea probar un nuevo rumbo para Guzmán.
Uno de los aportes del análisis modernos es el estudio de la brecha entre el average y el porcentaje de embasado. Si la diferencia de la sustracción entre el OBP y el promedio de un jugador es amplio, eso enaltece su capacidad para cumplir a cabalidad la función de cualquier bateador, la cual es llegar a salvo a la inicial y, más aún, si cumple el rol de primer bate.
La diferencia, hasta el lunes, entre ambos departamentos para el inicialista es de casi 120 puntos, lo cual es sobresaliente. En sus últimos tres años esa diferencia es 95, lo ideal fuera por encima de 100, pero sigue siendo notable. El sucrense posee average de .277 y OBP de .372, contando desde la 2015-16 hasta este lunes.
Ese porcentaje de embasado, en las últimas cuatro zafras y media, es 25 puntos mayor a toda la liga, según confirmó José Javier Montilla, encargado de Pelota Binaria.
En esas últimas tres zafras más lo que va de la actual, el cumanés ha coleccionado 81 boletos, sexta cifra más alta entre todos los bateadores de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, en ese trayecto solo por detrás de Mario Lissón, René Reyes, Luis Jiménez, Rangel Ravelo y Niuman Romero.
Para nadie es un secreto que la gerencia de Leones tiene años buscando un jugador que cumpla la función de primer bate y, en parte, esa fue la razón por la cual adquirieron a Eduard Pinto.
Pero hasta ahora en ese club nadie se embasa más que Guzmán, seguido de Harold Castro, cuya combinación en la parte superior de la alineación pudiera brindarle más oportunidades a Harold Ramírez e Isaías Tejeda a producir más carreras con ellos por delante.