Carmen Beatriz Fernández: El escenario más probable es que ocurra el rescate de la democracia

Dos escenarios plantea para Venezuela la consultora política y académica Carmen Beatriz Fernández. Uno es que se consolide la autocracia y otro es el inicio de la redemocratización del país.

En una circunstancia en la que el gobierno no cuenta con un apoyo unánime de la comunidad internacional, incluidos sus aliados izquierdistas Colombia, Brasil y México, a los que se suma una posición más frontal de Chile, e internamente existe la convicción, gracias a la publicación de las actas en una página web, de que las elecciones del 28 de julio las ganó Edmundo González Urrutia, la profesora considera que lo más probable es que ocurra el rescate de la democracia.

Tales cambios, explica la especialista en Campañas Políticas, podrían desarrollarse de manera paulatina. Una opción sería que el presidente Nicolás Maduro renunciara de manera voluntaria y que Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, asumiera el Ejecutivo hasta el 10 de enero mientras el Parlamento redacta un estatuto de transición y una ley de amnistía. El 10 de enero, si esto fuese así, continúa Fernández, González Urrutia asumiría la presidencia.

La segunda opción para una redemocratización que apunta la profesora es más caótica: “Mandos medios militares forzarían, por las malas, la salida del poder. Ahí entramos en escenarios más caóticos. Eso puede ser antes del 10 de enero o después. Sería mucho más difícil armar escenarios porque cuando entras en una dinámica de caos cualquier cosa puede pasar”.

Luego de las elecciones del 28 de julio, en las que el resultado, según Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral, favoreció a Maduro, en el país se registraron varias protestas que dejaron 24 muertos y 2.400 detenidos de los cuales 700 fueron trasladados a Tocuyito y Tocorón, donde el mandatario ordenó construir recintos carcelarios de máxima seguridad. Un contexto en el que hay miedo entre la población, pero no se percibe la desesperanza del año 2018. Fernández cree que, a pesar de la incertidumbre, la situación es mejor en el sentido de que hace un año el país tenía una “dictadura estable” y ahora hay una “dictadura inestable”.

“Hay gente que valora mucho más la estabilidad que la democracia o la libertad. Pueden estar pensando o diciendo soterradamente que estamos peor ahora que hace un año. Me refiero desde opinadores hasta actores económicos importantes, los llamados bonistas, la gente que hace lobby por el tema petrolero y financiero de Venezuela”, explica la académica.

La agresividad del gobierno, señala, se debe a que ellos mismos tienen miedo y lo amortiza por medio del terror, “porque han quedado muy desnudos respecto al soporte popular. Quedaron muy desnudos no solo ante la oposición y la comunidad internacional sino, lo que es más grave, ante las instituciones que creían tenían domadas”.

Se refiere Fernández al propio PSUV, el partido de gobierno, o instituciones como el CNE o la FANB: “Tienes instituciones, llámalo Fiscalía, la burocracia del Estado, que son parte de esa certeza colectiva de que Maduro perdió la elección y está incumpliendo, por eso la oposición viene apelando con fuerza al artículo quinto de la Constitución que dice que la soberanía reside en el pueblo. Vox populi, vox Dei (la voz del pueblo es la voz de Dios en latín), una expresión que manifiesta lo que forja y forma el clima de la opinión”.

Entre los recientes movimientos de Maduro se encuentra la designación de figuras cercanas de su círculo en carteras esenciales de su gabinete. Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV y uno de los líderes más radicales del chavismo, fue nombrado ministro de Interior y Justicia. A la vicepresidenta Delcy Rodríguez la puso a la cabeza del Ministerio de Energía y Petróleo.

También ha habido declaraciones del oficialismo tratando de demostrar la falsedad de las actas que han sido rápidamente desmentidas por expertos o páginas de verificación de hechos.

Por ejemplo, Colombiacheck verificó un señalamiento del ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, en el que dijo que luego de someter “a experticia” 9.472 archivos digitales correspondientes a 30% de las actas, se evidenció que “83% de esas imágenes no tienen metadatos, es decir, (…) que pasaron por un software de edición (…) no son copia fiel del original”. La afirmación también la publicó el influencer colombiano David Porras (@PORRASOPINION).

Freddy Ñáñez, Ministro de Comunicación de Maduro, afirmó que las actas electorales “no tienen peso jurídico” y que “solo se usaron para distraer”.

Sin embargo, las actas electorales son el único medio reconocido por la legislación electoral venezolana por medio del cual se… pic.twitter.com/LEVBoda940

— Cazadores de Fake News (@cazamosfakenews) September 3, 2024

Colombiacheck calificó de falsa la teoría de Ñáñez argumentando que el hecho de que las actas no tengan metadatos no demuestra una manipulación: “Esta información se borra fácilmente, en algunos casos por seguridad. En cambio, las actas poseen sus propios elementos para corroborar la autenticidad, incluso encriptados, como el hash, un código QR y una firma digital”.

Para Fernández, la radicalización, las contradicciones y las afirmaciones sin sustento en el gobierno se deben a que no están en una situación cómoda. No dan lástima, subraya, pero “llevan su propia procesión”. Explica que para soportar una mentira es necesario decir mentiras cada vez mayores, sin embargo, en la sociedad se quedó instalada “la certeza de una gran verdad, y es la gran verdad que ha sido vista de primera mano por al menos medio millón de venezolanos. Eso tiene un impacto en términos de opinión pública que es demoledor”.

La solución más fácil, afirma la profesora, es que Maduro permita una transición, algo que, cree, todavía es posible si el mandatario cambia de opinión. Citando una entrevista con la historiadora Margarita López Maya con este periódico en la que señalaba que no es posible sostenerse tanto tiempo sobre las bayonetas, Fernández recuerda que los gobiernos, incluso los dictatoriales, necesitan legitimidad: “Aun las dictaduras necesitan un soporte popular para mantenerse, y eso lo ha perdido Maduro, lo que lo hace tremendamente frágil porque, como decía López Maya, no puedes sostenerte solamente sobre las bayonetas”.

Fernández considera que hoy día el chavismo es un movimiento muy disminuido. Ya venía, subraya, en merma. Lo ocurrido el 28 de julio, dice, debe tener importancia capital en las bases chavistas porque se está cambiando una posición que por años defendió el fallecido presidente Hugo Chávez: la fuerza popular. “Estás mandando otra señal que es completamente distinta”. Por el lado de la oposición, continúa, hubo un shock previo al 28 de julio, el de las primarias de octubre del año pasado, pues generaron movimiento y reorganización entre los partidos democráticos: “Ahí hubo realineamientos que se dieron creo que armónicamente o con relativa armonía durante toda la campaña”.

Carmen Beatriz Fernández: «Ahora existe la posibilidad de tener auditorías externas independientes»

Carmen Beatriz Fernández destaca del 28 de julio la cultura democrática que demostró el venezolano. A pesar de los obstáculos, de años de abusos por parte del poder y el intento de desprestigiar el voto, hubo, dice, un “acto muy bonito y vigorizante de la democracia venezolana”.

“Venezuela está mucho más cerca de la autocracia perfecta. Sin embargo, lo que vimos en Venezuela, tanto al final de la campaña como en la jornada electoral, fue una gente con voluntad de participación, la fuerza de acción colectiva, acción coordinada, una cultura política muy arraigada”, describe la profesora. Y añade: “Gente que se levantó en la madrugada del viernes cuando se armaron las mesas. Eso nos habla de una ambición colectiva”.

Resalta también la importancia de la publicación de las actas: evalúa esta estrategia como un subproducto muy positivo que ha marcado un nuevo nivel con respecto a la defensa del voto en regímenes autoritarios. “Ahora existe la posibilidad de tener auditorías externas independientes, como la del MOE de Colombia (Misión de Observación Electoral) o la del Washington Post. Un montón de académicos han presentado papers sobre la elección basados en la solidez de los datos”.

Con respecto al escenario internacional, la académica considera que los presidentes Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva lo que han tratado es de convencer a Maduro de que puede tener una salida digna “de este rompecabezas en que nos metió, pero hasta ahora no ha sido convencido”.

“Están tratando de buscar un tiempo en el que no se cierre completamente la posibilidad de una negociación. Tratan de convencer a Maduro, cosa que sigue siendo, a día de hoy, lo más sencillo, porque lo otro es una transición mucho más caótica, que es lo que nadie quiere”, argumenta.

Con respecto a la tibieza de Rusia y China para defender al mandatario, Fernández recuerda que, por ejemplo, el Kremlin tiene sus propios problemas, bastante complejos, con la guerra en Ucrania, por lo que Venezuela no es su prioridad. Además, señala, la postura de Maduro es difícilmente defendible: “Podemos hablar de muchas cosas, pero al final el hecho claro es que convocaste una elección y la perdiste, no por 20.000 votos sino por 4 millones de votos. Eso ha quedado claro para tus aliados y, sin duda, para tus adversarios. ¿Quién te va a defender en esa condición?”.

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