Haría: Un rincón de paz entre palmeras y volcanes
- El Valle de Malpaso y el Mirador de los Helechos
- El Volcán de La Corona
- Tradición campesina y artesanal
Haría es un pueblo encantador en el norte de Lanzarote que se destaca por su impresionante paisaje, sus costumbres rurales y su gran relación con el arte. Este lugar, rodeado de volcanes y el impresionante Valle de las Mil Palmeras, es un verdadero oasis que ha atraído a viajeros curiosos y artistas en busca de inspiración, como el famoso artista lanzaroteño César Manrique. Haría es un lugar único en la isla de Lanzarote gracias a su belleza natural, su rica herencia cultural y su tranquilidad.
El Valle de Malpaso y el Mirador de los Helechos
La forma más impresionante de llegar a Haría es por el sur, por la carretera que parte de Teguise. La ruta sube gradualmente en altura mientras serpentea y ofrece vistas cada vez más impresionantes. El punto más alto de esta excursión es el Mirador de los Helechos, un lugar donde es esencial hacer una parada. A partir de este punto, el hermoso entorno natural del Valle de las Mil Palmeras se abre ante tus ojos, brindando una experiencia inolvidable. El valle está cubierto por palmeras canarias, las cuales constituyen el mayor oasis de este tipo en la isla y rodean los pequeños pueblos de Haría y Máguez con su verdor peculiar.
El Valle de las Mil Palmeras es un paraíso natural conocido por su abundancia de palmeras que decoran el paisaje. Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, la paz y alejarse del ruido turístico que a veces caracteriza otras partes de Lanzarote.
El Volcán de La Corona
El imponente volcán de La Corona se eleva a 609 metros en el norte de Haría. Este volcán de formas casi perfectas es una joya geológica que tiene una historia fascinante y domina el paisaje del valle. En su interior se encuentra una cueva en forma de túnel de unos 6 km de longitud, que ha protegido a los habitantes locales de los ataques de piratas durante siglos.
Actualmente, los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes, dos de las formación volcánicas más conocidas del sistema, son importantes destinos turísticos en el norte de Lanzarote. César Manrique convirtió los Jameos del Agua en una obra de arte natural que combina la belleza de las formaciones volcánicas con un diseño arquitectónico que respeta y potencia el entorno. La Cueva de los Verdes, por otro lado, ofrece una experiencia mágica al explorar sus impresionantes galerías subterráneas, que parecen llevarte a otro mundo.
Tradición campesina y artesanal
Haría es conocida por su rica tradición campesina y artesanal, así como por su naturaleza y paisajes. Los sábados por la mañana, el mercadillo del pueblo revive con productos locales, desde artesanías hasta productos agrícolas frescos. Este mercadillo muestra la naturaleza genuina y arraigada de la comunidad, donde la vida rural y las tradiciones locales siguen siendo importantes para sus habitantes.
Tras el aumento del turismo en otras partes de la isla, César Manrique, el icónico artista lanzaroteño, encontró la tranquilidad que necesitaba en este entorno tradicional. Manrique decidió establecerse en Haría para alejarse del ruido y encontrar inspiración en la tranquilidad y la paz del pueblo. Su casa, que ahora es un museo, es una representación de su vida y trabajo. Se puede admirar su estudio-taller en sus amplias estancias, donde se encuentra una simbiosis perfecta entre la arquitectura tradicional de Lanzarote y su habilidad para innovar respetando la naturaleza.