Sumar cambia de estrategia y empieza a promocionar sus medidas para distanciarse del PSOE
Sumar va a cambiar de estrategia. Hasta ahora, habían negociado previamente con el Partido Socialista, socio de Gobierno, pero han observado como una parte importante de las iniciativas que planteaban nunca llegaban a ver la luz. Ahora, el partido va a exponer mucho más sus iniciativas para promocionarlas y hacerlas llegar a la opinión pública.
En la dirección del partido han constatado que las medidas que terminan saliendo adelante tienen una gran acogida entre el electorado. Una fórmula que comprobó la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la pasada legislatura. Las subidas de salario mínimo, la reforma laboral, la reducción de jornada, la jornada semanal de cuatro días —que ahora ha asumido en primera persona el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo—... Son iniciativas que han aunado un apoyo popular notable y que catapultaron el liderazgo de la vicepresidenta segunda.
Volver a tomar la iniciativa
Díaz quiere recuperar la iniciativa. Marcar agenda, situar en el debate propuestas legislativas que afecten a los principales problemas que el Gobierno no está solucionando. "Solo podemos remontar a través de las propuestas", afirman desde la formación. Una vía que aprovechó la ministra durante la pasada legislatura y que la posicionó como la mejor valorada de todo el Ejecutivo.
Ahora se centrarán en sacar adelante la reducción de jornada, un cambio que consideran vital para promocionar su labor en el Gobierno, como lo fue la reforma laboral. Pero en el Ministerio ya piensan en el estatuto del becario y preparan una batería de medidas para frenar el alza de los precios de la vivienda. Un problema que ha echado por tierra todas las subidas salariales que ha impulsado Trabajo. "Da igual cuánto subamos el salario mínimo, porque se lo come la vivienda", aseveran fuentes del equipo de Díaz.
Diferenciarse del PSOE
En Sumar han detectado que sus medidas tienen una buena acogida y obtienen un apoyo transversal. Tanto que el PP ha terminado apoyando la semana laboral de cuatro días tras constatar en sus encuestas que la población está a favor de la iniciativa.
Ahora cambia el modo de expresar dichas iniciativas. Mientras antes eran más partidarios de consensuar las medidas con el PSOE y proponerlas como proyectos de ley, ahora la aritmética parlamentaria frena gran parte de las iniciativas de Sumar.
Pero el partido es consciente de que debe proponer para recuperar terreno y no difuminarse bajo la sombra del PSOE, más reacio a impulsar medidas que puedan no ser aprobadas en el Congreso de los Diputados.
Reimpulsar el liderazgo de Díaz
Sin embargo, la fundadora de Sumar echa en falta la aprobación de medidas relevantes que movilicen a su electorado.
La aritmética parlamentaria, más compleja que la pasada legislatura por la dependencia de Junts, ha dificultado mucho al Ejecutivo convalidar cualquier medida en el Congreso de los Diputados. “Nos sobra amnistía y nos faltan leyes que afecten a la vida de la gente, como hemos hecho durante los últimos cuatro años”, advertían cargos de Sumar antes del verano.
Tanto en Trabajo como en Sumar coinciden: el desgaste que ha sufrido la formación y el liderazgo de Díaz no se entiende sin la falta de medidas que ilusionen al electorado. La ministra solo ha impulsado un macro-decreto ley, que, además, tumbó Podemos el pasado diciembre tras su ruptura para mudarse al Grupo Mixto.