Los clásicos no suelen defraudar: Laurence Sterne
En la literatura del siglo XIX, la novela inglesa ocupa un puesto destacado (Austen, las hermanas Brontë, Dickens, Collins, Thackeray, Trollope, Hardy, Gaskell, Eliot, Meredith...). Sin embargo, es algo menos conocida la novela del siglo XVIII, aunque hay autores que ofrecen algunas pautas de lo que será la novela moderna, como Richardson, Fielding, Smollet, Goldsmith, entre otros.
Caso singular es el de Laurence Sterne (1713-1768), clérigo anglicano que tardó en publicar sus obras, que dieron pie a controversias, a valoraciones dispares y que incluso escandalizaron a algunos. Era admirador de Rabelais, de Cervantes, de su humor especialmente. Su obra más destacada es Vida y opiniones de Tristram Shandy, Caballero, escrita en primera persona, donde el autor manifiesta sus puntos de vista sobre lo divino y lo humano, a través de sucesivos episodios, a veces disparatados y desordenados. Prima el humor y apunta, como señala Esteban Pujals, a la modalidad narrativa del monólogo interior, tan apreciado en el primer tercio del siglo XX (Historia de la Literatura Inglesa).
Se reedita ahora Viaje sentimental por Francia e Italia (Editorial Funambulista, 2.ª ed. Madrid, 2024, 258 págs.), con traducción y postfacio de Max Lacruz Bassols, que se publicó pocos meses antes de la muerte de Sterne. El título es doblemente engañoso, porque lo de sentimental queda en un segundo plano y porque la novela termina cuando el protagonista, Mr. Yorick, llega a Lyón, después de haber cruzado el canal de la Mancha y haber pasado por París.
El narrador, que, no por casualidad, toma el nombre del singular personaje de Hamlet, se ríe de sí mismo, es un buen observador de la realidad, tiende a meterse en líos, y compara los modos de ser y de vivir de inglese y franceses con bastante sorna y sentido común. Tono picaresco, pero con un trasfondo de cordialidad y de comprensión. Capítulos breves que se leen con facilidad. Buena traducción.