Cómo limpiar el filtro de la lavadora
La mayoría de las lavadoras modernas tienen un programa de autolimpieza, que te ahorrará parte del mantenimiento de este electrodoméstico, aunque no todas: te contamos cómo resolverlo
Cómo limpiar y desinfectar bien tu lavadora por dentro con productos que ya tienes en casa
Si en tu ropa aparecen tras el lavado pequeñas manchas negras, de consistencia pastosa, puede ser que tengas el filtro de la lavadora sucio. El grueso de la población en España vive en una zona con aguas duras -con gran concentración de sales-, lo cual puede condicionar nuestra rutina de limpieza. Nuestros electrodomésticos siempre necesitan mantenimiento, pero en territorios donde la dureza del agua es mayor debemos ser más constantes. Es por eso que recomendamos que limpies el filtro de tu lavadora cada dos o tres meses.
Antes de limpiar nuestra lavadora debemos saber que el método cambia en función del tipo de electrodoméstico que estemos usando. Presta atención a si tu lavadora es de carga frontal -con el tambor en uno de los lados del aparato- o de carga superior -con el tambor en la parte de arriba-. Ahora solo tenemos que localizar el filtro:
- Lavadora de carga frontal: el filtro de residuos suele estar en la parte inferior del tambor, en alguno de los dos laterales. Suele ser un compartimento con una pestaña que se abre.
- Lavadora de carga superior: se encuentra en el mismo sitio que en las lavadoras de carga frontal, pero suelen ser de rosca y extraíbles.
Cómo limpiar el filtro de la lavadora
Limpiar el filtro de la lavadora es muy sencillo. De hecho, la mayoría de las lavadoras modernas tienen un programa de autolimpieza, que te ahorrará parte del mantenimiento de este electrodoméstico. En caso de que tu lavadora tenga botón de autolavado, lo único que tendrás que hacer es leer el manual de instrucciones del aparato para saber cómo funciona ese sistema y accionar el botón de autolavado o autoclean, en inglés. Hacerlo de vez en cuando permitirá mantener en buen estado los componentes internos de la lavadora. Sirve, además, para evitar los malos olores y el moho que se va acumulando lavado tras lavado.
Algunas máquinas, a pesar de no tener tecla específica de autolavado, sí que incorporan esta función, pero para activarla hay que presionar dos teclas al mismo tiempo. Para saber cuáles son tendremos que dirigirnos al manual del fabricante. No funciona como un lavado normal, por lo que debes saber que no será necesario que utilices detergente. Es la propia máquina, con su tecnología y nada más, la que se encarga de realizar este proceso para eliminar restos de polvo y otros residuos. En algunas hay que añadir un producto específico de limpieza, que suele ser a base de sales de sodio, carbonatos, etcétera, para limpiar los conductos interiores y el tambor.
Si no localizas esta función, también puedes hacer una limpieza del interior con un programa a máxima temperatura sin nada, y luego otro a temperatura media con bicarbonato en el cajetín y dos vasos de vinagre de limpieza o blanco de manzana en el tambor.
Aunque la autolimpieza es muy útil, es posible que debas prestarle atención individual al filtro. Antes de empezar, coloca un trapo, toalla o recipiente debajo de filtro de la bomba para evitar derrame de agua. Aunque hayas drenado toda el agua de la lavadora, siempre queda un poco de agua remanente:
- Lavadora de carga frontal: Lo primero que se debería hacer es sacar el filtro y pasarlo por agua tibia. Del mismo modo, la cubeta en la que se deposita tanto el detergente como el suavizante se tendrá que limpiar con jabón y luego pasar un paño con vinagre de limpieza. Las gomas que se encuentran en la puerta son otro foco de gérmenes y suciedad, por lo que se deben limpiar también con este vinagre para prevenir la aparición de moho y que la ropa huela mal.
- Lavadora de carga superior: Gira la perilla del filtro en el sentido contrario a las agujas del reloj y retíralo. Limpia el filtro con agua corriente y un cepillo suave. Vuelve a colocar el filtro y enróscalo en el sentido de las agujas del reloj hasta que quede trabado en su posición.
Después de esto se terminará con el tambor de la lavadora. Para limpiar el tambor, primero debes asegurarte de que esté vacía. Luego, agrega aproximadamente medio taza de vinagre en la cubeta de detergente o si lo prefieres puedes colocarla en el mismo tambor. Después, selecciona un ciclo de lavado largo con agua caliente (90º). Este proceso ayudará a desinfectar y desincrustar la suciedad acumulada en el interior de la lavadora.
Una vez finalizado el ciclo de lavado, utiliza un paño limpio para secar el interior del tambor, la puerta, y las gomas de la lavadora, donde suelen acumularse residuos. También es útil dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada uso para permitir que se ventile y se evite la formación de moho.
Recomendaciones después de usar la lavadora
Ahora que tienes el filtro limpio es importante que mantengas la lavadora limpia. Unos hábitos sencillos harán que tu lavadora esté siempre perfecta y que el mantenimiento de tu electrodoméstico sea más fácil.
- Deja la puerta abierta: mantén la puerta de la lavadora abierta después de cada uso para permitir que el interior se seque completamente. Esto ayuda a evitar la acumulación de humedad, que puede fomentar el crecimiento de moho y bacterias.
- Seca el dispensador de detergente: limpia y seca el dispensador de detergente y suavizante para evitar que se acumulen residuos y se formen malos olores. Asegúrate de que esté completamente seco antes de cerrarlo.
- Revisa y limpia el filtro: después de cada uso, revisa el filtro de la lavadora. Retira cualquier pelo, pelusa o residuos que se hayan acumulado. Esto ayuda a mantener el flujo de agua adecuado y a evitar problemas de drenaje.
- Limpia las gomas: pasa un paño seco o ligeramente húmedo por las gomas de la puerta para eliminar posibles restos de detergente y humedad. Esto previene la acumulación de moho y prolonga la vida útil de las gomas.
- Cierra el grifo de agua: si tu lavadora está conectada a un grifo de agua, cierra el grifo después de cada uso para evitar posibles fugas y daños.
- Vuelve a colocar el dispensador: Asegúrate de colocarlo correctamente después de limpiarlo para evitar derrames y asegurar un funcionamiento correcto.
- Realiza limpieza regular: programa limpiezas regulares de la lavadora, como el ciclo de lavado con vinagre para mantener el tambor y los componentes limpios.