El transporte sanitario programado sigue 'en chasis' en Cantabria: solo una ambulancia presta servicio de noche

El comité de empresa de Diavida, nueva adjudicataria del transporte programado en ambulancia en Cantabria desde principios del mes de octubre, ha pedido a la Inspección de Trabajo que compruebe las instalaciones de sus tres bases operativas en la comunidad autónoma ante las deficiencias que han denunciado: desde la falta de vestuarios, taquillas y duchas para los trabajadores a la carencia de iluminación interior en los espacios de trabajos, entre otras deficiencias, que incluyen la escasez de vehículos para cubrir el servicio que tienen encomendado por parte del Servicio Cántabro de Salud.

Según ha podido confirmar elDiario.es, Diavida tiene tres bases en Cantabria desde las que operan las ambulancias que se encargan del transporte de pacientes. Son transportes por altas hospitalarias o para la realización de pruebas médicas, en su mayoría, que no requieren de urgencia, pero que actualmente están ocasionando muchas quejas por las largas esperas en el retorno a sus domicilios ante la precariedad de medios con que se presta el servicio.

El Servicio Cántabro de Salud dividió en dos el contrato de ambulancias que hasta hace unos meses atendía Ambuibérica en su conjunto. Esta empresa sigue siendo la adjudicataria del transporte urgente y Diavida se ha hecho cargo del transporte no urgente, o programado, en una adjudicación del Gobierno de Cantabria polémica por su bajo precio, que la haría “técnicamente inviable”, según los sindicatos. De este modo, la empresa valenciana Diavida relevó a Ambuibérica el 1 de octubre en la gestión del transporte programado y ya desde el primer momento empezaron a acumularse las quejas con los tiempos de espera.

Pese a la respuesta del consejero de Salud, César Pascual (PP), quien en el Parlamento daba cuenta de que las reclamaciones no solo se reducían, sino que estaban ya por debajo de las del anterior adjudicatario, lo cierto es que las esperas de pacientes siguen alargándose. De hecho, actualmente, y para toda Cantabria, solo hay una única ambulancia operativa por la noche, encargada de trasladar a quien ha recibido un alta o ha realizado una prueba diagnóstica en un hospital. Asimismo, en las unidades suele viajar un técnico, en vez de dos, que es lo que marca el pliego de condiciones del contrato, y las ambulancias viajan cargadas de pacientes.

Nóminas y condiciones de trabajo

Los problemas para Diavida se acrecientan a medida que avanzan las semanas. Ya hay asambleas de trabajadores y denuncias por el impago de la primera nómina, según ha informado UGT. El último plazo dado por la empresa, este martes, se ha incumplido. La Federación UGT-Servicios Públicos interpuso por ello una reclamación en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA) por el impago de la primera nómina salarial a sus 136 trabajadores.

Los dos convenios colectivos de aplicación estipulan el pago de los salarios a meses vencidos bien en el último día hábil o como muy tarde en los cinco o en los tres primeros días del mes siguiente, “lo que la empresa no ha hecho todavía a fecha del jueves”.

El último hito son las condiciones de trabajo, que ha llevado al comité de empresa a pedir una inspección. Consultado el comité de empresa, este ha confirmado haber pedido la intervención de la Inspección de Trabajo por las condiciones en que están desempeñando. Este medio ha confirmado por otras fuentes que hay deficiencias en las bases de Laredo, Torrelavega, Santander y Reinosa con falta de mobiliario y duchas y, en algunos casos, sin iluminación interior.

DANA y repunte de quejas

La empresa no ha respondido a las preguntas trasladadas desde elDiario.es sobre las reclamaciones y denuncias de su plantilla, pero el consejero de Salud, César Pascual (PP), ha reconocido públicamente este lunes que tienen detectado un repunte de quejas de los usuarios. Asimismo, ha echado un capote a la empresa afirmando que la catastrófica DANA de Valencia ha destruido el 50% de su infraestructura. La Consejería, en todo caso, tomará cartas en el asunto si la empresa Diavida no acaba con las reclamaciones, aunque por ahora se mantiene a la expectativa del conflicto laboral que mantiene por el impago de la nómina.

“Sigue habiendo incidencias y han repuntado un poquito. No es un caos, pero sí que han remontado. Hubo problemas con el transporte sanitario, pero se solucionaron. Ahora sabemos, porque nos lo han trasmitido profesionales y empresa, que tiene una situación delicada por la DANA”, ha declarado Pascual durante la rueda de prensa en la que ha presentado los presupuestos de su departamento.

El consejero de Salud ha añadido que espera conocer “las alternativas de la empresa, ya que han perdido el 50% de la infraestructura en Valencia”. Se ha referido, en este sentido, a si es capaz Diavida de remontar la crisis de la empresa con las ayudas que prestan los ejecutivos nacional y valenciano, aunque, “si no es capaz de prestar el servicio, habrá que tomar otras decisiones”.