Un cambio de vida a tiempo: cómo el estudio PESA CNIC-Santander salva corazones en silencio
Más de 4.000 empleados de Banco Santander están en el centro de una de las investigaciones más innovadoras sobre la salud cardiovascular. El estudio, liderado por el CNIC y respaldado por Banco Santander, desvela cómo prevenir y hasta revertir enfermedades que afectan a millones cada año
Una de cada cuatro personas en España sufre algún tipo de enfermedades cardiovasculares, que siguen siendo, un año más, la principal causa de mortalidad en nuestro país. Lo que sucede aquí no es ninguna excepción, sino la constatación de una regla, ya que, según la Organización Mundial de Salud (OMS), este tipo de enfermedades provoca cada año el fallecimiento de casi 18 millones de personas al año y son responsables del 32% de las defunciones que suceden en todo el mundo.
Son datos fríos, pero estremecedores. En este contexto, Banco Santander lleva 15 años ayudando a la investigación para el diagnóstico precoz y la prevención de enfermedades cardiovasculares. Ese es el objetivo final del estudio PESA CNIC-Santander, en el que participa la entidad española en estrecha colaboración con el CNIC.
PESA CNIC-Santander estudia la salud cardiovascular de más de 4.000 profesionales de Banco Santander, de entre 40 y 54 años desde 2010, y ha permitido avanzar en el conocimiento de cómo se desarrollan enfermedades como la aterosclerosis desde etapas tempranas. Gracias al uso de tecnología de imagen avanzada y análisis de biomarcadores sanguíneos, el estudio ha logrado detectar esta enfermedad silenciosa antes de que aparezcan síntomas y ha sentado las bases para desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
El director general del CNIC, el prestigioso doctor Valentín Fuster, y la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, presentaron justo antes del término del pasado año las principales conclusiones a las que se ha llegado. Uno de los datos más impactantes que ha revelado esta investigación es que el 63% de los participantes asintomáticos mostraron señales de padecer aterosclerosis en una primera evaluación.
Estudiar a personas que no han tenido ningún síntoma de enfermedad es fundamental para poder conocer cómo se desarrollan las enfermedades crónicas, como la citada aterosclerosis, que a menudo funciona como causa subyacente de otros problemas de salud posteriores como infartos de miocardio, ictus, muertes súbitas e incluso demencia.
Esta enfermedad, que históricamente se calificaba como irreversible y que cuenta entre sus factores de riesgo con la obesidad, actualmente se puede prevenir y aliviar modificando los hábitos de vida y controlando factores de riesgo como el colesterol alto y la hipertensión.
En palabras del doctor Fuster, “el estudio PESA CNIC-Santander no solo ha transformado nuestra comprensión de la enfermedad cardiovascular, sino que también sienta las bases para desarrollar estrategias más efectivas de prevención y tratamiento, beneficiando a toda la sociedad. Hemos sentado las bases para demostrar que, con intervenciones adecuadas y a tiempo, no solo es posible prevenir la progresión de estas enfermedades, sino incluso revertirlas”.
Por su parte, Ana Botín otorgó valor a la colaboración público-privada como “esencial para abordar los grandes desafíos de nuestra sociedad, especialmente en el ámbito de la investigación científica y médica”. Según la presidenta de Banco Santander, “el estudio PESA CNIC-Santander es un ejemplo claro de cómo unir esfuerzos puede generar avances significativos que beneficien a toda la sociedad. Este tipo de alianzas no solo permiten innovar y liderar en el ámbito científico, sino que también reflejan nuestro compromiso de contribuir al bienestar y la salud de las personas”.
Desde que se viene realizando este estudio, se ha constatado que incluso un pequeño cambio diario en el estilo de vida puede marcar la diferencia. Al aplicar un programa de promoción de hábitos saludables en 500 participantes del proyecto PESA CNIC-Santander, se observó una mejora significativa en la actividad física, la reducción del sedentarismo y la disminución del colesterol y la presión arterial, en comparación con un grupo equivalente de otros 500 sujetos que no recibieron esta intervención.
Durante la presentación de las conclusiones, se anunció la participación de Banco Santander en el proyecto REACT, liderado también por el CNIC, con la colaboración del Rigshospitalet, el centro sanitario público más importante de Dinamarca. El objetivo será analizar la salud cardiovascular de 16.000 personas, de entre 20 y 70 de años, de los que la mitad serán españoles y con una proporción significativa de empleados, familiares y proveedores de servicios de Banco Santander.
Empleando la tecnología más sofisticada para analizar los biomarcadores sanguíneos, el proyecto REACT tendrá una primera fase en la que se realizarán estudios de imagen no invasiva de diferentes territorios arteriales y una segunda en la que se desarrollarán estrategias personalizadas para intervenir en las fases iniciales de la aterosclerosis y reducir el impacto de la enfermedad en la población.