Vox cuela en su pacto con el PP una cláusula anti Palestina en las ayudas que convoque el Ayuntamiento de Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), sacará este miércoles adelante su presupuesto para 2025 gracias a un respaldo de Vox que se ha formalizado en el apoyo de los populares a las enmiendas presentadas por la ultraderecha y a un pacto (bautizado como Transformar Sevilla), con un anexo que no se presentó públicamente y al que no se hizo alusión en ese momento. Este segundo documento, con 13 compromisos adicionales, le hace un hueco a la cooperación al desarrollo para una única cuestión: las organizaciones pro palestinas no podrán recibir ningún tipo de ayuda.

La justificación para ello es que las subvenciones de libre concurrencia “en ningún caso” se podrán usar para “financiar ninguna actividad o campaña de difusión de mensajes dirigidos en contra o a favor de posiciones enfrentadas en conflictos bélicos”. Como único ejemplo de ello se cita a las “organizaciones pro Palestina”, aunque según se desprende de la literalidad del acuerdo tampoco podría hacerse llegar ayuda a Ucrania mediante este programa municipal. Desde el ayuntamiento hispalense no se ha aclarado si la guerra en territorio ucraniano es también causa de exclusión.

Esta cláusula anti Palestina es un detalle más del considerable recorte que va a sufrir la partida de cooperación al desarrollo, ya que varias de las enmiendas que el PP le ha aceptado a Vox van en esta línea. La portavoz municipal de la formación de ultraderecha, Cristina Peláez, ha resaltado este lunes en el Más de uno Sevilla, de Onda Cero, que han conseguido “quitar el 40%” del presupuesto de esta área.

425.000 euros menos en cooperación

En concreto se han anulado tres líneas por importe de 425.000 euros, que ahora se destinarán a cheques-bebé, un programa de mayores y colocar pictogramas en los centros deportivos municipales. A esto se une que se invalidan otras tres actuaciones para atender a la población inmigrante y a minorías étnicas en Sevilla, en total 230.000 euros que se emplearán en crear una oficina de ayuda a las embarazadas, en apoyar a mujeres gestantes en el Polígono Sur y en ayudas a sevillanos emigrantes retornados.

Tal y como se desprende textualmente del compromiso entre PP y Vox, este año no se podría conceder la financiación que en 2024 recibió la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) para un programa en Palestina. En concreto, se le adjudicaron 60.000 euros en el marco de las subvenciones de cooperación al desarrollo destinadas a ONG y otras entidades.

El objetivo era una iniciativa para la protección integral de los derechos y la dignidad del pueblo palestino bajo ocupación, de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH). La propuesta pone especial énfasis en la equidad de género, la protección de la infancia y la reducción de riesgo de desastres.

El gobierno local del PP, por cierto, rechazó en 2023 enviar ayuda humanitaria a la franja palestina de Gaza (arrasada por los ataques de Israel) con el argumento de que en las cuentas municipales no existía una “aplicación presupuestaria de emergencia” y que eso impedía formalizar la propuesta en este sentido que hizo el grupo de Podemos-IU. Entonces, se esgrimió también que en la zona ya se estaba desarrollando el programa de la Asamblea de Cooperación por la Paz.

Proyectos “delirantes” para Vox

En la entrevista en Onda Cero, la portavoz de Vox ha mostrado su satisfacción por la reducción que se hace en cooperación al desarrollo, ya que considera que en algunos casos se financian proyectos “delirantes”. “Es un cajón de sastre sin fondo al que va el dinero de los sevillanos y no tenemos la certeza de que se ejecute”, afirmación que contrasta con lo que certifican los controles financieros municipales. “Este dinero no se sabe a dónde va, al final es para organizaciones y pagar sueldos”, ha apostillado.

Además de cooperación al desarrollo y la atención a la población inmigrante en Sevilla, otro de los capítulos más afectados por este pacto PP-Vox es el de igualdad, anulándose programas para –por ejemplo– poner en marcha un convenio con la asociación Provida (contraria al aborto) o aumentar las cuantías municipales que ya reciben varias órdenes religiosas que trabajan con mujeres prostituidas o con precarias condiciones de vida.

Cristina Peláez considera ideológicos muchos de los proyectos para cooperación al desarrollo o igualdad, pero no que se destinen recursos a Provida y órdenes religiosas. A su juicio, y centrándose en la cuestión de la violencia de género, apunta que se eliminan partidas en “propaganda y publicidad” que ahora, gracias a Vox, “van a ir a ayudar directamente a las mujeres” con programas como el que va a desarrollar Provida. “Eso no es ideología”, ha remachado.