Agresión homófoba en pleno centro de Sevilla por un grupo de menores: "¿Vosotros qué sois, maricones?"
Un hombre que volvía a casa con un amigo lo denuncia públicamente porque es "muy serio" que "gente joven actúe con esa homofobia sin mediar palabra": "Cuando me quise dar cuenta estaba en el suelo sangrando"
Una fiesta en Torremolinos prohíbe la entrada a “maricones”
Sábado, 22.30 horas, calle San Luis, en pleno centro de la ciudad de Sevilla. Un hombre de unos 50 años camina de vuelta a casa con un amigo cuando se les acerca por detrás un grupo de chavales, de unos 14 ó 15 años, compuesto por seis chicos y dos chicas, aproximadamente. Una de las jóvenes le preguntó “de forma provocadora” a uno de ellos: “¿Vosotros qué sois, maricones?”. “Sí, ¿y qué?”, respondió uno de los hombres. Sin mediar más palabras, la persona que no había dado la respuesta comenzó a recibir una serie de golpes que “cuando me quise dar cuenta, estaba en el suelo sangrando”.
El relato de los hechos lo aporta a SevillaelDiario.es el hombre que recibió la “manta de palos” y que califica como una “agresión homófoba en toda regla”. Venían de tomarse unas cervezas. Su mujer y sus hijas se habían vuelto antes a su casa, y él regresaba también acompañado de este amigo. A la altura de la Iglesia de San Luis, “todo sucedió muy rápido”, de acuerdo a lo ya descrito, sin presencia de testigos dadas ya las horas de la noche.
El agredido llamó al 112 aunque le conminaron a que fuera a un centro sanitario “si estaba consciente”, según explica. Con un fuerte corte en el entrecejo “con alguna llave o algo así”, y la nariz hinchada por los golpes, acudió al Hospital Macarena, donde le curaron las heridas y con cuyo parte médico se dirigió a la comisaría de la Policía Nacional en la Alameda de Hércules a denunciar los hechos.
“Esto ha sido una agresión homófoba por parte de gente joven y eos es muy grave y muy serio. Eran chavales con sus sudaderas, de aspecto 'normal', de cualquier instituto cercano. Hay que denunciarlo públicamente para que no haya impunidad. Es algo peligroso y que da miedo”, relata al agredido.