Las denuncias por agresión sexual y el alcoholismo cercan al futuro titular de Defensa de Trump en su examen ante el Senado
Pete Hegseth ha rectificado sobre sus comentarios machistas y ha defendido que será un agente del cambio en favor del futuro presidente
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Lo que tenía que ser un proceso rutinario y con poca expectación, se ha convertido en un repaso sobre los problemas con el alcohol, los comentarios machistas y las denuncias por agresión sexual del futuro titular de Defensa, Pete Hegseth. El expresentador de la Fox ha comparecido este martes ante el Comité de Servicios Armados para someterse a la audiencia previa a la certificación del cargo. La sesión, que ha durado más de tres horas, ha finalizado sin llegar al proceso de confirmación y se retomará más adelante.
La oposición de los demócratas no tiene los votos suficientes para impedir que Hegseth reciba la certificación de la Cámara Alta mientras los republicanos permanezcan unidos. La última esperanza de los demócratas es lograr sembrar la duda y dividir a los senadores del presidente electo, Donald Trump, lo que ha convertido el examen de este martes en un feroz cuestionamiento sobre todos los trapos sucios y las polémicas declaraciones por parte de Hegseth. El objetivo era apelar a senadora republicana de Iowa, Joni Ernst, que es una veterana que sufrió una agresión sexual en el pasado.
Ernst, que anteriormente se había mostrado crítica con Hegseth, no se ha expresado contrariada con las respuestas del candidato de Trump sobre el papel de las mujeres en el ejército y las políticas para prevenir las agresiones sexuales. Ernst se ha centrado en mostrar su acuerdo en las afirmaciones de Hegseth sobre la necesidad de auditar el Pentágono.
Hegseth, quien fue comandante del ejército y sirvió en Afganistán e Irak, también ha sido cuestionado por su inexperiencia liderando organizaciones. El expresentador de la Fox, de ser certificado, tendrá bajo su control un departamento con casi tres millones de empleados. En respuesta al senador demócrata Gary Peters, Hegseth ha reconocido que nunca ha liderado un equipo con más de un par de cientos de personas.
Sobre la denuncia por agresión sexual que se le interpuso en 2017, Hegseth ha insistido en que el encuentro sexual fue consentido. El caso no fue a más, porque pagó un acuerdo confidencial a la mujer para evitar una posible demanda. Aun así, Hegseth ha insistido en el hecho de que fue “completamente exonerado”, como argumento de que se trata de una supuesta denuncia falsa.
Los informes sobre su consumo excesivo de alcohol han sido más difíciles de negar por parte de Hegseth, quien ha insistido a sus colegas republicanos que no beberá mientras esté de servicio. Ahora bien, cuando un senador ha intentado que Hegseth se comprometiera a renunciar al cargo si volvía a beber, el candidato ha evitado formular una promesa así.
“No soy una persona perfecta, pero la redención es real”, se ha defendido Hegseth, quien también ha contado con el apoyo de senadores republicanos que han respaldado sus argumentos. El senador Markwayne Mullin, republicano de Oklahoma, ha señalado las preguntas de los demócratas con relación al consumo de alcohol de Hegseth y ha preguntado: “¿Cuántos senadores han llegado borrachos para votar por la noche?”. Y después ha añadido: “No me digan que no lo han visto, porque sé que lo han visto”.
Acabar con la “agenda 'woke”
Durante la audiencia, Hegseth ha adoptado un tono más conciliador que en ocasiones previas y se ha retractado de algunas de sus anteriores afirmaciones. Después de haber dicho en reiteradas ocasiones que las mujeres no deberían luchar y que las políticas de inclusión, equidad y diversidad (DEI, en sus siglas en inglés) han rebajado los estándares del ejército.
En el pódcast de Shawn Ryan, el 7 de noviembre, Hegseth fue muy explícito sobre su visión de las mujeres: “Estoy diciendo directamente que no deberíamos tener mujeres en roles de combate. No nos ha hecho más efectivos. No nos ha hecho más letales. Ha complicado el combate”. Sin embargo, este martes ha moderado su postura parar superar la certificación y ha insistido en que esos comentarios se referían a los estándares existentes: “Lo que sé que es cierto es que el peso del equipo en tu espalda no cambia”. Y ha añadido: “Nuestros estándares serán altos y serán iguales, no equitativos”.
A pesar de intentar matizar los comentarios machistas, Hegseth ha insistido en que la ideología woke ha debilitado el Pentágono y ha empeorado el nivel de las tropas. Incluso ha afirmado que las tropas estarán “contentas” de ver como se ponen fina a la “agenda woke”. Alrededor del 43% de los 1,3 millones de hombres y mujeres que están en activo son personas afroamericanas o de minorías étnicas.
Hacer “rendir cuentas” al Pentágono
Hegseth tampoco ha escondido ante los senadores su intención de purgar el Pentágono, aunque esto es una idea que se alinea perfectamente con los planes de Trump. Reuters ya informó que el equipo de transición presidencial está elaborando listas de oficiales militares que serán despedidos y donde podría haber nombres del Estado Mayor.
El futuro titular de Defensa ha prometido que les tocará “rendir cuentas” a los altos mandos militares. “La rendición de cuentas está al caer, porque todos en esta sala saben que, si eres un soldado y pierdes tu arma, te aplican todo el peso de la ley. Pero si eres un general que pierdes una guerra, te ascienden”, ha afirmado Hegseth, que ha añadido: “Todos, desde el más alto general hasta el soldado raso más humilde, (nos aseguraremos) de que sean tratados de manera justa”.
No cierra la puerta a atacar Groenlandia
La escrutadora entrevista por parte de los senadores demócratas no solo ha sacado a relucir los trapos sucios del candidato, sino que también permite atisbarse a lo que será el Departamento de Defensa bajo su mando. Hegseth ha afirmado que devolverá la “cultura guerrera” al Pentágono y que será un agente del cambio en favor de Trump.
Tal es su voluntad de seguir las órdenes del magnate que cuando se le ha preguntado si utilizaría tropas americanas para invadir Groenlandia en caso de que Trump le pidiera, Hegseth ha rehusado responder la cuestión. La isla, ubicada en el Ártico, forma parte de Dinamarca, un aliado de la OTAN.
Del mismo modo, la senadora demócrata de Hawái, Mazie Hinoro, le ha preguntado si acataría una orden para que el ejército disparará contra las piernas de manifestantes. Hinoro se ha remitido a cuando el exsecretario de defensa, Mark Esper, reveló como Trump había puesto sobre la mesa la posibilidad de disparar a las piernas de los manifestantes que había a fuera de la Casa Blanca durante las protestas del Black Lives Matter.
Hegseth ha evitado dar una respuesta concreta y ha dicho que vio “a agentes del Servicio Secreto heridos por los alborotadores que intentaban saltar la cerca”. La senadora lo interrumpió: “Eso me suena a que cumpliría con tal orden”.