El Greco, Pablo Veronés y el pintor neoclásico Rafael Mengs, las grandes apuestas del Museo del Prado para 2025
La pinacoteca nacional dedicará también una muestra a la Virgen de Guadalupe de México y a la obra del escultor Juan Muñoz
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El Museo del Prado cerró un 2024 de récord en el que congregó a más de 3,5 millones de visitantes y tratará de volver a repetir sus buenas cifras con tres grandes exposiciones que recogerán obras de El Greco, PabloVeronés y el pintor neoclásico Rafael Mengs. Las otras dos apuestas de la pinacoteca serán Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España, que mostrará el impacto y presencia de la iconografía de la virgen de Guadalupe en el arte en ambas orillas del Atlántico; y un proyecto en torno a la obra del escultor Juan Muñoz.
Pese a que ninguna de las exhibiciones anteriores cuenta con artistas mujeres como protagonistas, Miguel Falomir, director del museo, ha afirmado en la presentación del programa este jueves que continuarán “reivindicando el papel de las mujeres en las artes”, con la tercera edición de El Prado en femenino –dedicado al siglo XVIII– y a través de ciclos de conferencias en torno a figuras como María Zambrano, Rosa Chacel y Emilia Pardo Bazán.
El programa lo completan la exposición Rubens y los artistas del Barroco Flamenco que se acogerá el CaixaForum de Barcelona a partir del 29 de mayo; y la nueva entrega de El Prado en las calles, que seguirá llevando las obras de la pinacoteca pública a nivel nacional e internacional.
Dentro del centro de estudios, seguirán desarrollando la residencia literaria Escribir en el Prado, que traerá a la autora británica nacida en Nigeria Helen Oyeyemi y al francés Mathias Enard. Además, la Cátedra 2025 tendrá como título El factor tiempo y el historiador Robert Lane Fox dará una charla sobre el mundo pagano y cristiano. Dentro del ciclo de conferencias previstas, el director ha querido destacar Las intelectuales españolas y el Museo del Prado, centradas en la Edad de Plata y el Siglo XIX.
La primera gran exposición del año será El Greco. Santo Domingo el Antiguo, que abrirá sus puertas del 18 de febrero al 15 de junio, comisariada por Leticia Ruiz, jefa del Departamento de Pintura española del Renacimiento del Prado. Reunirá las obras que el artista pintó entre 1577 y 1579 para el Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. Un encargo que incluyó una escultura retablística para el altar mayor y para dos retablos laterales, cuyos lienzos están actualmente dispersos. Gracias a un acuerdo con el Art Institute de Chicago, la pintura de la Asunción de la Virgen regresará a la pinacoteca española después de más de un siglo.
Lo siguiente será Paolo Veronese (1528-1588), que podrá visitarse del 27 de mayo al 21 de junio, comisariada por Miguel Falomir, director del museo, y Enrico María dal Pozzolo, profesor de la Università degli Studi di Verona. Estará centrada en el proceso creativo del artista y su dirección del taller, y su habilidad para representar las aspiraciones de las élites venecianas.
La tercera gran exhibición, Anton Raphael Mengs. El más grande pintor del siglo XVIII, se extenderá del 25 de noviembre al 1 de marzo de 2026. Andrés Úbeda, director adjunto de Conservación e Investigación del Prado y Javier Jordán, conservador de Patrimonio Nacional, serán sus comisarios. Presentarán un conjunto de aproximadamente 150 obras, que incluirán acuarelas, pasteles, dibujos, óleos y el fresco Júpiter y Ganimedes, además de esculturas, medallas y manuscritos.
También en noviembre, en concreto el día 18, se inaugurará la exposición de Juan Muñoz, que estará abierta hasta el 8 de marzo de 2026. La obra del escultor estuvo influenciada por artistas de distintas épocas, desde Parmigianino hasta Goya, y valoró la teatralidad, el ilusionismo y la arquitectura como recursos expresivos. Sus obras están protagonizadas por figuras con enanismo y su interés por capturar en el tiempo momentos fugaces, rasgos que destilan ecos de Velázquez. En la línea de Goya, exploró la compleja línea que separa el humor de la violencia. En sus piezas hay una reflexión sobre la percepción del espectador y la relación entre quietud y movimiento.