María Porto, exmujer de Cascos: "Foro Asturias tenía una oficina en Madrid de las que Francisco compró para alquilar"
El partido regionalista asturiano, que fundó el exvicepresidente del Gobierno, pagó 173.000 euros por los alquileres de una sede que según su exesposa existió y la comisión directiva asegura que era "ficticia"
Cascos, en el banquillo: la caída del expolítico que está acusado de desviar fondos de Foro Asturias
La galerista María Porto, tercera exesposa del exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado de Asturias, ha reconocido este jueves en la Audiencia Provincial de Asturias, en Oviedo, que Foro Asturias Ciudadanos (FAC), partido regionalista que él fundó en 2011, disponía de una oficina en el Paseo de la Castellana en Madrid que le alquilaba la empresa Cinqualium, de la que ella empezó a llevar la administración y gestión a raíz de que su entonces marido le cediera las acciones cuando él no pudo continuar por su dedicación a la actividad política.
María Porto ha comparecido esta mañana en calidad de testigo, a través de una videoconferencia desde Madrid, en la tercera sesión del juicio que se sigue en la Sección Tercera de la Audiencia contra Álvarez-Cascos, quien está acusado de un delito continuado de apropiación indebida por el desvío a su patrimonio personal de los fondos de FAC.
Sin relación actual con su exmarido
Las acusaciones pública y particular -que ejercita Foro Asturias- solicitan para el exministro de Fomento una pena de tres años y medio de cárcel por cargar al partido sus gastos personales y los de su familia que, según la Fiscalía ascendían a 181.648 euros y que la acusación particular eleva a 219.000 euros.
Su defensa solicita la absolución al sostener que todos los gastos estaban “autorizados” y esa había sido una de las condiciones que había impuesto a las personas que “le habían convencido” para regresar a la vida pública activa para ponerse al frente de Foro, tras abandonar el PP después de 34 años de militancia. Un requisito exigido para no perder poder adquisitivo con su vuelta a Asturias para optar a las elecciones autonómicas, que finalmente le auparon ese mismo año a la presidencia del Principado.
María Porto ha explicado que actualmente no tiene “ninguna relación” con su exmarido, al que se ha referido en unas ocasiones como “don Francisco” y en otras como “el señor Álvarez-Cascos”.
Un alquiler vinculado a una empresa del matrimonio
La mayor parte de su interrogatorio se ha centrado en conocer si FAC poseía una sede real en Madrid, en el Paseo de la Castellana, que justificara los pagos en alquileres, como sostiene su exmarido, o si tal y como afirma la presidenta actual del partido y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y algunos de los miembros de la comisión directiva era “ficticia”.
La testigo ha admitido que esas oficinas en Madrid estaban vinculadas a una empresa de su propiedad y su marido le transfirió las acciones sin coste alguno porque había una hipoteca.
A pesar de que carecía de logotipo representativo, Foro tenía “un despacho” en la décima planta, con una sala de reuniones; una circunstancia que ella conocía porque ahí se reunían “gente del partido de Madrid y Asturias” con la que se “había cruzado por el pasillo”, ya que ella tenía también su oficina en el mismo edificio e iba a trabajar todos los días.
Porto: “Yo solo firmaba las cuentas anuales”
La galerista ha corroborado que, si bien ella figura como administradora, en realidad nunca se encargó de gestión alguna en materia de contratos.
“Yo solo firmaba las cuentas anuales y no conocía los detalles porque no era mi negocio. Había una persona de confianza de él que se encargaba de gestionar los alquileres”, ha expresado ante el tribunal.
Ha comentado que ella se enteró de que Foro iba a cerrar las oficinas de Madrid porque “me dijo Álvarez-Cascos que no podía ocuparse de ellas. Y yo estuve de acuerdo -ha dicho- porque no me quería ocupar de ellas tampoco, no tenía tiempo”.
Los despachos estaban “siempre ocupados”, ha reiterado, y estaban completamente amueblados y la empresa también gestionaba los alquileres de plazas de garaje.
Los viajes para entrevistarse con Núñez Feijóo
La acusación particular le ha preguntado por un viaje realizado por Álvarez-Cascos a A Coruña, en 2011, donde el expresidente pasó la factura de cuatro días de estancia en un hotel con su familia. María Porto ha incidido en que tiene una tía viviendo en Galicia, a la que iba a visitar, pero ha matizado que cuando ella iba pagaba con su tarjeta.
Sí ha recordado que su entonces marido tuvo que realizar algún desplazamiento a la comunidad autónoma gallega para reunirse con Alberto Núñez Feijoo, cuando era presidente de la Xunta, “por unos temas de los presupuestos”, sin entrar en más detalles, con los que Álvarez-Cascos justifica en motivos laborales los tickets que facturó a FAC por gastos de comida y alojamiento suyos y de familiares.
Previamente a la declaración de la galerista han testificado el empresario Ignacio Iglesias, miembro de la comisión directiva entre 2012 y 2016 y concejal de FAC en el concejo asturiano de Noreña, la secretaria general de Foro Asturias María Teresa Alonso, la contable Rosario Cabal, el exconcejal de Oviedo que asumió la presidencia de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Fernando Fernández Ladreda, el exsenador Isidro Martínez Oblanca y el exdiputado Enrique Álvarez Sostres.
Tomaba nota manuscrita de forma discreta cuando acudía a las reuniones para conocer el estado de las cuentas. Yo nunca las vi. Me di cuenta que los ingresos eran 950.000 euros, y al año siguiente eran los mismos y al siguiente, igual. Era una situación incoherente. Teníamos una frase para todo: 'Lo que diga Cascos'
Iglesias: “En Foro se nos 'cantaban' los gastos”
Ignacio Iglesias ha expuesto sin género de dudas que el expresidente era la persona que tomaba “las decisiones”, y el partido era “una caja de resonancia”. En materia económica, era Álvarez-Cascos quien tenía “la última palabra”.
El empresario tomaba nota manuscrita de forma discreta cuando acudía a las reuniones para conocer el estado de las cuentas: “Yo nunca las vi”, ha ratificado.
Un dato le llamó poderosamente la atención: “Me di cuenta que los ingresos eran 950.000 euros, y al año siguiente eran los mismos y al siguiente, igual. Era una situación incoherente”.
“Teníamos una frase: 'Lo que diga Cascos'
“Nosotros teníamos una frase para todo: 'Lo que diga Cascos' y en los temas económicos, claramente”, ha asegurado el exdirectivo de Foro Asturias.
Nadie del partido tenía la certeza a diario de dónde se encontraba Álvarez-Cascos y había una razón: “A él no le gustaba tener móviles inteligentes, precisamente para no ser fácil de localizar”.
Tampoco tenía constancia de que el partido tuviera una sede en Madrid: “Yo no tenía ni idea de que tuviésemos abierta una sede en Madrid, porque para las reuniones estaban los despachos aquí en Asturias. Si hubiésemos tenido una sede en Madrid creo que me hubiese enterado”, ha opinado.
Cabal, contable: “Tenía instrucción de pagar todo”
Rosario Cabal, encargada de la contabilidad desde los inicios de la formación en 2011, sigue trabajando para Foro y desde hace dos años es responsable del área económica y financiera del partido.
Ha reconocido que, por indicaciones de la entonces secretaria general del partido, Teresa Alonso, tenía que pagar todos los gastos que pasaba su presidente, Francisco Álvarez-Cascos, sin que tuviese capacidad alguna de control o discriminación.
Se le pidió que llevara solo apuntes contables y todo lo hacía en la calle General Elorza de Oviedo, pero ella nunca tomaba decisiones económicas. Una situación que cambió a finales de 2012 cuando a ella le otorgaron poder de firma en los bancos “para que las cosas se hicieran con mayor agilidad”.
Sí tenía clara la instrucción que le había dado la secretaria general de FAC, Teresa Alonso: “Todos los gastos que pasara el presidente se pagaban”.
“El señor Álvarez-Cascos pasaba sus facturas y se valoraban por dos apoderados y a veces se pagaban en metálico y otras veces por transferencia. Los gastos que él pasaba al partido se pagaban todos, porque esa era la instrucción. Los gastos de Álvarez-Cascos nunca se cuestionaban, esas eran las indicaciones que me dio Teresa Alonso”, ha reiterado.
El partido no tenía tesorero y las decisiones económicas las tomaba el exdiputado Pelayo Roces y el señor Álvarez-Cascos. Nunca ejercí labores de auditora, porque sería ir contra la ley el haberlo hecho y no las fiscalicé, porque eso es competencia del Tribunal de Cuentas
La fiscalización
La testigo ha insistido en que el Tribunal de Cuentas era el órgano que fiscalizaba las cuentas del partido y nunca cuestionó las facturas de comidas o viajes.
No había ninguna figura de fiscalización interna. Ha explicado que “ella era la última persona a la que llegaba todo para contabilizarlo, era la última de la cadena, pero no hacía ningún tipo de control. El partido no tenía tesorero y las decisiones económicas las tomaba Pelayo Roces -exdiputado y entonces mano derecha del presidente- y el señor Álvarez-Cascos”.
Ella contabilizaba en la cuenta de “alquileres” más de un despacho y unos garajes en Madrid, pero ella “no entraba” en el uso que se hacía de ellos.
Aunque Álvarez-Cascos aseguró en su declaración inicial que ella se encargaba de auditar y fiscalizar las cuentas del partido, Rosario Cabal lo ha negado con rotundidad: “Nunca ejercí labores de auditora, porque sería ir contra la ley el haberlo hecho y no las fiscalicé, porque eso es competencia del Tribunal de Cuentas”, ha puntualizado.
“Desconocía el uso de la sede”
Asimismo, ha reconocido que no se hizo ninguna auditoría externa porque no encontraron ninguna empresa que quisiera hacerla dado que el pequeño volumen de las cuentas anuales del partido, en torno a los 1,4 millones de euros anuales.
A preguntas de la defensa, ha reconocido que tampoco vio “gastos raros” de Álvarez-Cascos. FAC pagaba a 0,19 euros el kilómetro y la contable ha sostenido que él no pasaba kilometraje porque “con la cantidad tan grande de kilómetros que hacía, hubiese sido impagable. Él tenía un chófer y un coche particular. Y a Madrid viajaba por lo menos dos veces por semana”, ha añadido.
Nunca se le dio instrucciones de que algunas facturas o gastos tuviesen que permanecer ocultas. Algunas le llegaban por correo o se las dejaban en el casillero.
“Nunca se escondió nada. Siempre tuve autonomía y nunca nadie me dijo nada sobre el trabajo de contabilidad que yo realizaba”, ha expresado.
Nunca se cuestionaban los gastos del expresidente de Foro, que era nuestro líder, por indicación expresa de Pelayo Roces, ni se entraba en detalles. Tampoco se pedía información en la comisión directiva sobre sus gastos
María Teresa Alonso: “Nunca se cuestionaba al presidente”
La secretaria general de FAC ha dicho que ella no era “la número 2 al uso”, sino la persona que “daba la cara” para atender a las personas que acudían a la sede regional, en Oviedo, para darles información, escucharles o afiliarles, y era “Cascos, nuestro líder” el que tomaba todas las decisiones.
La otra persona que le daba “instrucciones” durante los cuatro años que estuvo en el partido -entre 2011 y 2015- era Pelayo Roces que fue quien le dijo que había que “pagar todos los gastos a Álvarez-Cascos”. Unos pagos que ella tampoco cuestionaba y se limitaba a abonar.
“Teníamos una caja con 1.500 euros para todos los gastos diarios que pudieran surgir durante el día”, ha indicado.
“Nunca se cuestionaban los gastos del expresidente de Foro, por indicación expresa de Pelayo Roces, ni se entraba en detalles. Tampoco se pedía información en la comisión directiva sobre sus gastos”, al menos mientras ella estuvo.
Álvarez-Cascos le pidió que firmara el contrato de la sede en Madrid porque, según le explicó, él necesitaba una sede para atender a gente en la capital. “Y por supuesto, lo firmé”, ha manifestado.
Bajo su percepción, siempre fue una oficina, nunca fue una sede. Y tuvo conocimiento de que años después se dio de baja ese contrato de alquiler, si bien ella nunca estuvo ahí y tampoco tuvo conocimiento de que nadie del partido hubiese estado allí.
Fernández Ladreda: “Interesaba Cascos en la Copa Davis”
Fernando Fernández Ladreda, exconcejal ovetense por el PP, ha declarado que la Federación Española de Tenis organizó una eliminatoria de la Copa Davis a través de un acuerdo con el Ayuntamiento de Oviedo en el Palacio de los Deportes y en aquella ocasión se trató con el Principado y con el consistorio.
Ha comentado que Cascos estuvo ahí porque al Ayuntamiento le interesaba que estuviera “por su relevancia política”. Una representación que el expolítico gijonés extendió a su familia con la compra de entradas para sus hijos que facturó a FAC y que justificó en esa condición previa que había obtenido en su vuelta a Asturias para conciliar la vida política con la familiar.
Las declaraciones de exdiputados y exsenadores
En la sesión de esta mañana también han prestado declaración el exsenador de FAC, Isidro Martínez Oblanca y el exdiputado Enrique Álvarez Sostres, que han coincidido en que la idea de alquilar la sede de Madrid partió del propio Álvarez-Cascos.
Esa ha sido la única coincidencia porque el resto de la testifical ha sido bien diferente. Así, Martínez Oblanca ha sido el único testigo que hasta el momento ha reconocido mantener una relación de amistad con el exvicepresidente del Gobierno y ha apoyado todo su alegato defensivo.
Álvarez Sostres, diputado en Cortes entre 2011 y 2015, periodo en el que Isidro Martínez Oblanca también obtuvo representación en el Senado, ha asegurado que no había ninguna estructura de partido en Madrid, donde contaba con un centenar de afiliados, y ha indicado que “nunca pisó esas oficinas”, ni se utilizaron como sede “porque no tenía políticamente ningún sentido”.
Tuve una reunión con Cascos en su domicilio en 2013. Me sugirió la idea de alquilar unos locales para arrendárselos a Foro. Le dije que no me parecía buena idea. No volví a saber nada de esos locales hasta que en 2019 me llamó la presidenta de FAC, Carmen Moriyón, para comunicarme que había unos contratos mercantiles. Quedé muy impactado porque cuando tuve la reunión con Cascos hacía ya seis meses que estaban alquilados
Sostres: “Cuando me lo contó Moriyón quedé muy impactado”
Sostres ha afirmado que sólo tuvo conocimiento de esos locales a raíz de que Cascos le convocase a su domicilio en la calle Zurbano de Madrid, el 13 de marzo de 2013, y le comentase que tenía pensado alquilar unas oficinas suyas a Foro porque “estaba pasando momentos difíciles. Eran problemas de corte familiar, personal y económico”.
“No me sonó bien esa música, pero tampoco fui muy renuente. No había una oficina. Era un 'intento' de oficina en Madrid y él me dijo que estaba pasando unos momentos personales muy delicados y era conveniente alquilar unos locales para arrendárselos a Foro. En su momento -ha añadido- le sugerí a Cascos que era mala idea”.
Desde 2013 a 2019 no volvió a saber nada de esos locales hasta que en esta última fecha le llamó la presidenta de FAC, Carmen Moriyón, para comunicarle que había unos contratos mercantiles y que se habían alquilado esos locales.
“Ante esa noticia, yo me quedé muy impactado porque cuando tuve la reunión con Cascos hacía ya seis meses que estaban alquilados”, ha concluido.
La principal razón para abrir una sede en Madrid fue porque había 40.000 asturianos que vivían en Madrid, por lo que para nosotros fue fundamental. Yo iba tres veces a Madrid y tenía esa sede a mi disposición. Nunca tuve conocimiento de que hubiera contrato, ni nada de eso. Tenía una acreditación permanente y se me facilitó una llave
La versión opuesta de Martínez Oblanca
Su versión ha sido diametralmente opuesta a la aportada por Isidro Martínez Oblanca, que sigue teniendo relación con Álvarez-Cascos y fue uno de los principales partícipes en su vuelta a la vida política activa.
En la reunión que hicieron en una sidrería de Gijón para convencerle de liderar FAC, él estaba y Álvarez-Cascos puso como condiciones que pudiese mantener “su núcleo familiar en Madrid, seguir prestando estrechamente atención a sus hijos pequeños y no ver menguado su poder adquisitivo”.
Ha declarado que él le acompañó en una decena de actos donde se hicieron intervenciones que, según ha enfatizado, eran “una obra de arte” que se reunieron en un tomo denominado “Gobernanza a tres turnos”.
“Nosotros teníamos un partido transparente, siempre tuve esa sensación. Cuando Álvarez-Cascos planteó la necesidad de abrir una sede en el Paseo de la Castellana me pareció muy bien”, ha reconocido.
'Captar' a los 40.000 asturianos en Madrid
Ha aducido como principal razón para abrir una sede en Madrid de la que tuvo conocimiento en la primavera de 2013 en el censo que había de asturianos: “Había 40.000 asturianos que vivían en Madrid, por lo que para nosotros fue fundamental. Yo iba tres veces a Madrid y tenía esa sede a mi disposición. Nunca tuve conocimiento de que hubiera contrato, ni nada de eso. Tenía una acreditación permanente, y se me facilitó una llave”.
En su declaración durante la instrucción de la causa dijo que había acudido a esa sede unas 15 veces y a tres reuniones con compañeros de Foro Madrid. Sin embargo, en la jornada de hoy no ha podido facilitar los nombres de esas personas.
En una conversación telefónica él mismo y Álvarez-Cascos hablaron de cerrar ya la sede de Madrid y desconoce cuál fue su destino final, que acabó en manos de una entidad bancaria.
Ha añadido que él “empaquetó” cajas del interior para su traslado a las oficinas de la calle Pepe Cosmen, en Oviedo. Y nunca vio una cama, ni un sofá-cama, ni un tresillo.
Las argumentaciones de las facturas
La sesión continúa esta tarde. Para esta tarde hay citados otra veintena de testigos y ante el retraso que se está ocasionando, por el elevado número de personas que deben comparecer ante el tribunal y las prolijas declaraciones que están efectuando, se ha habilitado una sesión para el próximo día 31 de este mes en que, si nada lo impide, se podría concluir el juicio con los informes de las partes.
Hasta ahora se han celebrado tres de las seis sesiones previstas. En las dos sesiones anteriores, celebradas la pasada semana, Álvarez-Cascos calificó como “ridículas” las imputaciones a las que se enfrenta y justificó los gastos personales facturados a FAC en su dedicación absoluta al partido durante las 24 horas del día, una actividad política que tenía que compatibilizar con sus responsabilidades familiares.
Entre los tickets y facturas abonadas en el período comprendido entre mayo de 2011 y octubre de 2016 hay entradas de sus hijos para ver la Copa Davis, un juego de la 'play', así como viajes y estancias en hoteles y almuerzos en restaurantes con la familia, una cama completa,visillos, billetes de AVE e incluso una minuta de un procurador por un caso previo a la existencia de Foro Asturias.
La actual presidenta del partido, la alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón, y el actual vicesecretario de Organización y uno de los fundadores del partido, Enrique Lanza, que declararon como testigos, aseguraron que la sede del Paseo de la Castellana, en Madrid, por la que FAC pagaba 5.000 euros mensuales a una empresa vinculada con la tercera exmujer de Álvarez-Cascos, la galerista María Porto, era “ficticia” porque “nunca existió”, ni tenía correo electrónico, ni teléfono y en los informes sobre sedes oficiales no figuraba.